- Un legado de fe, cultura y memoria
- “El agradecido soy yo”
- Un archivo musical y una biblioteca de valor incalculable
- Un reconocimiento en vida
La Residencia Nuestra Señora de Gracia de Tudela acogió en la mañana de este jueves el acto de agradecimiento al padre Santiago Marco Ariza, último congregante de la Orden de San Felipe Neri.
El homenaje, promovido por el Cabildo Catedralicio y la Diócesis de Tudela, sirvió para reconocer su labor pastoral, educativa y su generosa donación de los fondos documentales y bibliográficos del Oratorio Filipense del Carmen.
En el acto intervinieron D. Javier López Bailo, canónigo de la Catedral de Tudela; las archiveras Mamen Hernández Charro y Mercedes Terrén Miramón; y el propio homenajeado, D. Santiago Marco Ariza. López Bailo, en nombre del Cabildo, destacó “el gesto y el compromiso de la Congregación de San Felipe Neri de Tudela con la historia, la cultura y la memoria colectiva de nuestra ciudad”.

Un legado de fe, cultura y memoria
El fondo depositado por Marco Ariza incluye tres bloques: el archivo documental de la Congregación de San Felipe Neri, el archivo musical y la biblioteca histórica del Oratorio del Carmen. Este conjunto abarca materiales desde el siglo XVIII hasta la actualidad, con más de 6.000 volúmenes y 32 cajas de archivo definitivo.
Se trata de una documentación clave para entender la historia religiosa, educativa y cultural de Tudela y Navarra.
Durante el homenaje, Mercedes Terrén, archivera eclesiástica de Tudela, explicó que el traslado del material avanza progresivamente: “Se han trasladado ya 164 cajas y aún quedan muchas por catalogar; el convento guarda miles de volúmenes”, señaló.
También recordó la importancia del trabajo técnico realizado: “Es apasionante ir catalogando los fondos, porque vas viendo la historia de Tudela en cada documento”.
Mamen Hernández, archivera y sobrina del homenajeado, recordó los inicios de este trabajo: “Comenzamos en el verano de 2013 y fue un reto precioso; no existía un archivo previo, lo construimos desde cero”.
Agradeció además la confianza depositada por su tío y destacó que la documentación “cuenta la historia de la Congregación, del seminario, del colegio y hasta del cine del Oratorio Festivo”, una institución cultural muy recordada en la Tudela de mediados del siglo XX.
“El agradecido soy yo”
Emocionado, Santiago Marco Ariza tomó la palabra para agradecer el homenaje: “Yo no sé cuándo lo tengo que decir, pero es que estáis agradecidos y el agradecido soy yo”, confesó entre aplausos.
Con humor, recordó anécdotas de su larga trayectoria pastoral y de su compromiso con la vida cultural de la ciudad. “Es un gusto trabajar con Santiago, no solo por lo humano que es, sino porque es una fuente de sabiduría”, añadieron sus colaboradoras.
El sacerdote, que ingresó en la Congregación a los once años, compartió recuerdos de su labor educativa y musical en el Oratorio del Carmen, donde permaneció gran parte de su vida. “Mientras yo viva y esté aquí, el Carmen se celebrará con su misa y su procesión. Las buenas tradiciones son para conservarlas”, expresó con emoción.
Un archivo musical y una biblioteca de valor incalculable
El fondo depositado en los Archivos Eclesiásticos incluye también un importante archivo musical, con partituras del sacerdote y músico Tomás Jiménez, autor del Himno a Santa Ana y de la Novena dedicada a la patrona de Tudela.
“Es un archivo bastante bueno, con copias únicas realizadas con rodillo y tinta sepia”, relató Marco Ariza, entre los recuerdos de aquellos años en que la música religiosa era el alma de la vida parroquial tudelana.
Los asistentes destacaron la importancia de esta donación no solo por su valor histórico, sino también por su apertura a la investigación. “Estará disponible para investigadores y ciudadanía; es un regalo a la historia viva de Tudela”, subrayó Mercedes Terrén.
El Cabildo de Tudela agradeció en vida a Santiago Marco Ariza su legado humano, espiritual y cultural, reconociendo su aportación a la historia de la ciudad.
Un reconocimiento en vida
El canónigo López Bailo quiso cerrar el acto con palabras de gratitud: “Las cosas hay que reconocerlas en vida”. Agradeció además la acogida de la Residencia Nuestra Señora de Gracia y la colaboración de las Hijas de la Caridad.
En tono afectuoso, recordó al homenajeado su compromiso constante: “Celebras misa todos los días, a pesar de los achaques, y sigues dando fruto como dice el salmo”.
El homenaje concluyó con un cálido aplauso y con una felicitación adelantada: Santiago Marco Ariza cumplirá años el próximo sábado, 18 de octubre, día de San Lucas Evangelista.
“Por lo menos me puedo morir tranquilo, que le hemos hecho el homenaje”, bromeó uno de los intervinientes. “Y que el Señor te conserve muchos años más, hasta lo que Él quiera, que Él manda”, concluyó López Bailo entre sonrisas y emoción compartida.