SALUD

El Reina Sofía atendió 40 partos prematuros en 2022

En total se registraron 789 nacimientos de los cueles un 5% llegaron al mundo antes de completar la semana 37 de gestación
Equipo de neonatología del Hospital Reina Sofía de Tudela
photo_camera Equipo de neonatología del Hospital Reina Sofía de Tudela

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Prematuro/a que se conmemora cada 17 de noviembre, los profesionales de neonatología del Hospital Reina Sofía han señalado que durante el año 2022, de los 308 bebés que nacieron en Navarra de forma prematura, es decir, antes de completar la semana 37 de gestación, 40 llegaron al mundo en el Hospital Reina Sofía de Tudela. El centro registró un total de 789 nacimientos en dicho período, siendo la prematuridad por tanto del 5%.

En España, el porcentaje de prematuridad afecta a aproximadamente un 7% de los nacimientos. 

Una gestación se considera a término entre las semanas 37 y 42 del embarazo. Pero hay bebés que nacen antes. Son los bebés prematuros, que precisan de cuidados y tratamientos en Unidades de Neonatología.

Los equipos de Neonatología de Navarra destacan la importancia de la realización de un soporte global cuidadoso por parte de personal experimentado, así como el cuidado continuo por parte de los y las profesionales y de sus familias para lograr una mayor estabilidad, disminuyendo las complicaciones y mejorando los resultados a corto y largo plazo.

Profesionales de la unidad atienden a bebés prematuros
Profesionales de la unidad atienden a bebés prematuros

Silvia García Labayen, jefa de la Unidad de Enfermería del Hospital Universitario de Navarra, explica que “El principal problema de los bebés prematuros es la inmadurez de sus órganos, especialmente del pulmón, lo que repercute en todo su organismo. Suelen presentar también problemas digestivos e infecciones. Para garantizar su supervivencia, se les aplican tratamientos muy amplios y variados. Entre los más importantes, destaca la administración prenatal de corticoides sistémicos a la madre cuando hay una amenaza de parto prematuro, para inducir la maduración pulmonar antes del parto”.

Además de los recursos sanitarios, el papel de las madres y padres resulta fundamental para la evolución de estos bebés. Los pequeños no están siempre dentro de la incubadora, de manera que cuando su estado lo permite se les pone sobre el pecho de sus progenitores. Es el ‘método canguro’, el mejor medio para que ellos se encuentren lo más tranquilos posibles, al calor de sus padres y madres y con una confortabilidad que una incubadora no puede aportar. Disminuye la ansiedad de los progenitores y de los bebés, reduce el tiempo de ingreso, mejora el neurodesarrollo y adquieren antes las habilidades para alimentarse.