- Un cierre forzoso por el calor en junio
- Efectos en el bienestar infantil
- Llamamiento a las autoridades locales
Con la llegada del otoño y el descenso de las temperaturas, las educadoras de la Escuela Infantil Lourdes de Tudela han expresado su preocupación por el deficiente estado del sistema de climatización del centro.
Temen que, al igual que ocurrió en verano con el calor extremo, los fallos del sistema se repitan ahora con el frío, afectando al bienestar de los menores y al desarrollo de las clases.
El sistema de calefacción y refrigeración de la escuela arrastra un funcionamiento deficiente desde hace meses, según han denunciado las trabajadoras, sin que las reparaciones puntuales realizadas hayan logrado solucionar el problema.
Un cierre forzoso por el calor en junio
El pasado mes de junio, la dirección de la escuela se vio obligada a cerrar el centro durante dos días debido a las altas temperaturas registradas en el interior de las aulas.
La medida se tomó, explican, “para salvaguardar a los menores” y permitir una revisión del sistema de climatización. Sin embargo, el problema persiste y podría agravarse en las próximas semanas con la llegada del frío.
Las educadoras recuerdan que el sistema requiere un mantenimiento integral que no se ha realizado o ha sido claramente insuficiente. La falta de una revisión completa impide garantizar el confort térmico necesario para los niños y niñas de cero a tres años matriculados en el centro.
Contrato sin licitar desde hace tres años
Las educadoras insisten en que "no saben cuál es el origen de esta situación" pero recuerdan que el contrato de mantenimiento del sistema de climatización no está licitado.
Desde que se rescindió el acuerdo con la empresa anterior, hace aproximadamente tres años, el servicio no ha vuelto a adjudicarse, lo que ha dejado a la comunidad educativa “en una situación insostenible”.
“Durante el verano sufrimos temperaturas excesivas; ahora tememos que ocurra lo mismo, pero con el frío”, señalan las trabajadoras. “La climatización afecta directamente al bienestar de los menores y también a nuestro propio desempeño diario”.
Efectos en el bienestar infantil
Las educadoras advierten de que las temperaturas extremas afectan al bienestar y desarrollo de los niños y niñas.
Durante el verano, muchos menores sufrieron agotamiento, irritabilidad y dificultades para dormir debido al calor acumulado en las aulas.
Temen que, con el invierno, la falta de calefacción suficiente genere situaciones similares de incomodidad y riesgo para la salud.
Llamamiento a las autoridades locales
Las trabajadoras recuerdan que ya en julio presentaron una instancia al Departamento de Personal y Prevención y a la Concejalía de Educación solicitando una intervención urgente. En el escrito pedían la reactivación inmediata del proceso de licitación y una revisión completa del sistema antes del inicio del invierno.
“Pedimos medidas concretas y rápidas. No podemos permitir que vuelva a ocurrir lo mismo que en junio”, subrayan. “El alumnado debe poder aprender y jugar en un entorno seguro y saludable”.
Desde la escuela, las educadoras insisten en que la solución pasa por una actuación integral que garantice un ambiente térmico adecuado durante todo el año y evite tener que recurrir nuevamente a cierres preventivos.
Mientras tanto, el personal educativo y las familias permanecen en alerta, conscientes de que el invierno está a la vuelta de la esquina y de que el bienestar de los más pequeños depende de una respuesta rápida y efectiva por parte del Ayuntamiento de Tudela.
