Un año más nos concentramos aquí para reivindicar unas Fiestas de Tudela en las que no haya ningún tipo de maltrato o violencia, y por tanto en las que las corridas de toros no formen parte del programa festivo, porque lamentablemente lo siguen haciendo.
Las corridas de toros consisten en maltratar animales por diversión, con extrema crueldad y hasta la muerte, haciendo de ello un espectáculo indigno. Por increíble que parezca en una sociedad en teoría civilizada, todavía hay quien paga para disfrutar contemplando la tortura, agonía y muerte que tienen lugar en la plaza de toros, que es como el circo romano de nuestros días. Por tanto, mientras digan existiendo no podremos hablar con propiedad de fiestas libres de toda violencia.
Reivindicamos una sociedad empática y evolucionada que no permita la crueldad. No se trata de que las corridas de toros gusten o no, ni de mirar a otra parte. Ni es justificación que, allá por 2010, algunos las declararan Patrimonio Cultural, porque nada justifica la crueldad como forma de entretenimiento humano. Las instituciones también deberían evolucionar, ojalá se hiciera campañas institucionales contra este tipo de violencia, pero no se hacen. Ante cualquier tipo de maltrato o crueldad, tolerancia cero.
La tauromaquia es solo un parte del maltrato animal, pero lo simboliza. Las corridas de toros hace mucho tiempo que tendrían que haber desaparecido, como han desaparecido cantidad de costumbres crueles contra personas y contra animales. Ya está bien de normalizar la crueldad y de justificar este tipo de violencia. No es cuestión de ideología política o identitaria, es una cuestión de evolución, de conciencia y de empatía. Hay un montón de alternativas para la diversión que no generan sufrimiento, tan solo hacen falta creatividad y ganas de divertirse de una forma no dañina. Queda aún camino por recorrer en este tema, pero lo continuaremos recorriendo mientras haga falta.
Colectivo Tudela Antitaurina
