Un ciclista resultó herido leve este fin de semana tras ser atropellado en Tudela, según ha informado la Policía Foral. El suceso forma parte de un conjunto de intervenciones realizadas por patrullas de seguridad ciudadana y tráfico en distintos puntos de la Ribera de Navarra.
En materia de tráfico, los agentes atendieron cinco accidentes viales. En Caparroso se produjo una colisión con fuga del conductor implicado, mientras que en Tudela, además del atropello al ciclista, se registró otro atropello a un corzo, algo que también ocurrió en Corella y Cintruénigo.
Además, la Policía Foral imputó en Villafranca a un conductor por un delito contra la seguridad vial, tras ser detectado circulando a 215 km/h y dar positivo en drogas. También fue denunciado un conductor en Cintruénigo por consumo de alcohol y drogas, y en Ribaforada se inmovilizó un vehículo cuyo conductor también ofreció positivo en drogas.
En el ámbito de la seguridad ciudadana, los agentes detuvieron a una persona en Murchante por una orden judicial pendiente.
Las patrullas se movilizaron a distintos municipios ribereños por diversos motivos. En Tudela, se actuó en un intento de robo en un establecimiento (que resultó ser una falsa alarma), por un perro suelto en carretera, un caso de malos tratos, la contención de un paciente en el hospital y la atención a una menor ebria en un piso tutelado.
En Fontellas se realizaron diligencias tras un accidente laboral con una persona herida, y en Fitero, se actuó después de que un particular cortara la carretera. En Murchante, los agentes respondieron a quejas por vehículos mal estacionados y a un conflicto familiar.
En Corella se investigó una alarma en la escuela de arte, mientras que en Caparroso se intervino en una pelea entre perros. En Villafranca, la Policía Foral acudió por molestias vecinales derivadas del ruido de bares y por una pelea en una gasolinera.
Otras actuaciones destacadas tuvieron lugar en Castejón, donde se denunció la venta de alcohol a menores; en Buñuel, por el incendio de un vehículo agrícola; y en Marcilla y Fontellas, por la fuga de menores desde centros de internamiento.
