Agentes de la Policía Foral, adscritos al Grupo de Investigación de la Brigada de Protección Medioambiental, han descubierto recientemente un criadero de venta ilegal de perros en una localidad de la Ribera.
Las investigaciones se iniciaron tras recibir una denuncia telemática de una persona que vivía en Barcelona, que compró por internet una cachorra de raza Border Collie. Cuando la compradora recibió el animal, comprobó que estaba plagada de pulgas, con parásitos en las heces y enferma de parvovirus.
El can no tenía microchip ni cartilla de vacunaciones y tuvo que ser hospitalizado en una clínica veterinaria, donde se recuperó de sus patologías. La denunciante había adquirido el perro a través de un conocido portal web de compraventa.
Los policías forales encargados de la investigación comprobaron que los vendedores de los perros utilizaban números falsos de núcleos zoológicos en distintos anuncios con diferentes razas de perros, para dar apariencia de legalidad y así enmascararse en estas páginas web de venta de animales.
Además, una vez realizada la venta se trasladaban con los animales a varios lugares de España donde los entregaban en mano sin el control veterinario y de identificación correspondientes, tal y como ocurrió con la persona denunciante.
Las investigaciones determinaron que estas acciones ilícitas tenían su origen en una pequeña localidad de la Ribera. Localizado el lugar se llevaron a cabo inspecciones junto a veterinarios de la Sección de Bienestar Animal del Servicio de Ganadería del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.
Se comprobó que los responsables carecían de autorización para criar y vender perros legalmente, y que tampoco contaban con la correspondiente licencia de actividad de núcleo zoológico. Por todo ello, se realizaron las correspondientes denuncias y en estos momentos se tramita el expediente administrativo para imponer las sanciones que determina la normativa.
Desde Policía Foral se recomienda encarecidamente no adquirir animales a través de establecimientos físicos o páginas de internet que no den garantías de legalidad y bienestar animal. Además, debe desconfiarse de precios u ofertas excesivamente bajos y conviene realizar las comprobaciones necesarias para llevar a cabo una compra segura.
Ante cualquier sospecha, se puede presentar una denuncia en las comisaría de la Policía Foral o a través de su Oficina Virtual de Denuncias.
