- Recuerdo a Glady del Estal
- Llamamiento a seguir movilizándose
- Impacto ambiental del Polígono de Tiro
La XXXV edición de la Marcha por el desmantelamiento del Polígono de Tiro de Bardenas se celebró este domingo 1 de junio con la participación de decenas de personas que recorrieron el trayecto desde el paraje de Los Aguilares hasta el cuartel del Ejército en el interior del polígono militar. La movilización, convocada por la Asamblea Antipolígono, tuvo lugar en un contexto internacional marcado por el aumento del gasto militar y el recrudecimiento de los conflictos armados.
Recuerdo a Glady del Estal
Milagros Rubio y Eduardo Navascués, portavoces de la Asamblea Antipolígono, fueron los encargados de leer el manifiesto de este año. Rubio abrió su intervención recordando a Gladys del Estal, de cuya muerte a manos de la Guardia Civil se cumplirán este martes 46 años. “Gladys, ez zaitugu ahaztuko”, afirmó, rememorando aquella protesta pacífica contra la energía nuclear que terminó con su asesinato.
Rubio denunció que, tras 76 años de maniobras militares en las Bardenas, “nadie más quiere esta instalación en su entorno”, y criticó que tanto el PP como el PSOE bloquearan en 2008 cualquier pronunciamiento parlamentario a favor del cierre del polígono. Acusó también a la Comunidad de Bardenas de “plegarse” al Ministerio de Defensa a cambio de un aumento del canon, lo que provocó —dijo— “desánimo en la población”.
Llamamiento a seguir movilizándose
A pesar de ello, la Asamblea Antipolígono considera fundamental seguir movilizándose. “Nuestra movilización será lo único que, cuando adquiera mayor relieve, pueda empujar a nuestras y nuestros representantes institucionales a que Bardenas sea Zona de Interés Preferente de las ciudadanas y ciudadanos afectados por el polígono”, afirmó Rubio. Asimismo, denunció la "falta de transparencia" y el "aumento de las maniobras con fuego real!, especialmente en el marco del rearme europeo y el incremento del presupuesto en Defensa.
Impacto ambiental del Polígono de Tiro
Por su parte, Eduardo Navascués centró su intervención en el impacto ambiental del polígono. Criticó que se pretenda vincular la existencia del polígono con la protección de la biodiversidad y señaló que especies como la alondra de Dupont sobreviven en esa zona no por la actividad militar, sino porque no se ha cultivado desde 1951 y se mantiene gracias al pastoreo extensivo. “Insistimos: no se protege nada a bombazos”, recalcó, denunciando los intentos del Ministerio de Defensa y la Comunidad de Bardenas de practicar un “lavado verde” con informes financiados por ellos mismos.
Ambos portavoces insistieron en que el actual convenio con Defensa finaliza en 2028, y advirtieron del riesgo de que, si no se evita, la instalación permanezca en las Bardenas simplemente “porque aquí se protesta menos”.
La marcha concluyó con un llamamiento a seguir trabajando por la paz, el respeto al medio ambiente y el fin de la actividad militar en este espacio natural protegido, además de un recordatorio para volver sin dejar residuos en el entorno. Como es habitual, quienes lo desearon compartieron una comida popular en El Yugo para cerrar la jornada.
