La Trashumancia, según ha explicado en los micrófonos de Radio Tudela el dinamizador de la Comunidad de Bardenas, Óscar Prada, “se realiza para aprovechar los recursos que ofrece el Pirineo en verano y la Bardena en invierno”.
Sin embargo, en esta ocasión, “se ha producido la tormenta perfecta”, relata Prada y, tras un invierno con muy poca nieve, una primavera con muy poca agua y un verano con mucho calor, los pastores se han visto obligados a bajar a la Bardena antes de hora, “algo que no les había acontecido anteriormente. Han bajado antes de fecha, ya que se vieron arriba sin comida para sus ovejas y vinieron a la Bardena en agosto, a mitad de verano”.
Esto hizo que el 18 de septiembre, día en el que tradicionalmente se celebra la entrada de los rebaños de los valles Salazar y Roncal a Bardenas para pasar el invierno, solo entraron dos pastores, Ángel Mari Sanz y Carlos Landa, con 2.000 ovejas.
“Tenemos que celebrar que, afortunadamente, seguimos teniendo Trashumancia, que haya pastores que participen todavía en este rito tan trascendente en la historia de la Bardena, con tolo lo que supone la Trashumancia para los servicios medioambientales, señala Óscar Prada.
Ese día solo entraron dos rebaños, puesto que el resto ya llevaba un tiempo en Bardenas. “Tenemos en la actualidad diez titulares y ocho rebaños que vienen del Roncal, sumando en total unas 9.000 ovejas, y 5 titulares y 4 rebaños del Valle del Salazar, sumando unas 5.700 ovejas”, apunta Prada, que añade que, “en total, hay 12 rebaños, 15 titulares y unas 15.000 ovejas, lo que supone un rebaño menos que el año pasado, es decir, 700 ovejas menos. Hemos tenido la baja de Miguel Ángel Landa que este año no ha hecho la Trashumancia”.
Entrevista completa al dinamizador de la Comunidad de Bardenas, Óscar Prada
