El Ayuntamiento de Tudela ha apobado nuevas normas que regularán el uso de este espacio, en el talud de la glorieta Merindad de Olite, como zona de uso de pintadas murales (grafitis).
En el año 2010 la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Tudela decidió abordar la demanda por parte de los jóvenes amantes del Grafiti de un lugar donde poder pintar y expresarse a través de esta forma de arte urbano, materializándose en la habilitación de un espacio en la Glorieta Merindades y en la obligatoriedad de estar previamente registrados/as.
Este espacio que en principio fue de aproximadamente 50 metros tuvo que ser posteriormente ampliado a todo el muro de esa zona porque "el registro de grafiteros ha ido aumentando poco a poco, disponiendo en la actualidad de un total de 13 jóvenes registrados, que han demostrado un absoluto respeto por el citado espacio, en el que no ha habido queja alguna por los mismos y el espacio habilitado se ha autogestionado por ellos y se ha mantenido de una manera absolutamente perfecta, y es por ello por lo que entendemos que debemos ampliar ese espacio. “
Desde el registro de grafiteros y canalizado a través de la EPEL Castel Ruiz llegó hace unas semanas al Ayuntamiento una solicitud de cambio en la gestión del citado espacio por lo que se refiere al tema de registro ya que se busca convertir la Glorieta Merindad de Olite en un “Open Wall” (espacio de expresión libre). Se trata por lo tanto de un “cambio en la filosofía de gestión del espacio dedicado a los grafitos, con un modelo de actuación funcional y sostenible para incidir positivamente en la convivencia en el espacio público, dinamizando además la vida social, cultural y artística de Tudela”.
"La Concejalía de Juventud apuesta de claramente y sin ningún titubeo, por toda fórmula de expresión artística que los/las jóvenes puedan reclamar. “El respeto al citado espacio, la muestra de capacidad de autogestión de los grafiteros y la necesidad de habilitar otras fórmulas de expresión artística, nos obliga a seguir confiando en nuestros jóvenes y confiar en nuevas fórmulas de autogestión de espacios públicos que se deben convertir en espacio de encuentro, expresión y de intervención libre”. Todo esto conlleva a dejar sin efecto el registro de grafiteros/as existente y a modificar las normas reguladoras de dicho espacio en lo que se refiere a la supresión del registro pero manteniéndose en el resto de sus artículos.
