Fustiñana celebró este pasado domingo, su tradicional colecta en honor a la Virgen de la Peña, que se celebra cada año dos meses antes de las fiestas de la Virgen para recaudar fondos para la celebración de las mismas.
Este año la colecta era esperada de una manera especial, ya que, en 2021, ante la incertidumbre por las restricciones sanitarias aun en vigor, no se llevó a cabo. Finalmente, las fiestas se celebraron con casi total normalidad y el Ayuntamiento, de común acuerdo con la familia depositaria, decidió coger las riendas y correr con los
gastos de las mismas.
Los depositarios de este año son la familia Pradilla-Redrado, que era la propuesta para 2020, momento en el que no se pudieron celebrar las fiestas por motivos evidentes.
El destino del dinero recaudado, que este año ha ascendido a 13.918,32 €, se destina en su mayor parte a sufragar los gastos más importantes de las fiestas en honor a la Virgen de la Peña, pero se deja un pequeño porcentaje para las necesidades de la Virgen.
Los principales gastos suelen ser: preparar la hoguera, comprar las nueces, vino y fuegos artificiales y todo lo necesario para el día de los ranchos. El resto de
actos al margen de la propia celebración de la Virgen, son costeados por el Ayuntamiento, es decir, todo lo relacionado con conciertos, flores, compromisos, etc…
La celebración de la festividad de la Virgen de la Peña, según testimonios escritos, data de 1842. Lo que comenzó siendo la fiesta de la cofradía de la Virgen se fue extiendo a todo el pueblo, hasta convertirse en la fiesta que es hoy en día, donde todo el pueblo honra a su Madre y Señora con la mayor solemnidad.
En el año 2020 el Ayuntamiento de Fustiñana decidió plantar casi 200 nogales para que, en un futuro, las nueces que se lancen desde los balcones del ayuntamiento sean de producción propia y, si cabe, hacer más autentica la fiesta.
