- Agradecimiento a Raúl Becerra y balance positivo
- Una salida coherente con el pacto y crítica al bloqueo político
- Una despedida desde la coherencia y la oposición
El alcalde de Buñuel, Enrique Villafranca (Buñuel Indpendiente), ha presentado este jueves su dimisión por registro, cumpliendo el acuerdo de investidura alcanzado con UPN para turnarse la Alcaldía durante dos años. Lo hace pese a que los regionalistas abandonaron el equipo de gobierno en abril y a que ya en octubre de 2024 quedó en minoría tras la salida del concejal Juan Antonio Pérez Osta, también de Buñuel Independiente.
Agradecimiento a Raúl Becerra y balance positivo
Villafranca, de la agrupación Buñuel Independiente, ha agradecido especialmente el trabajo de su compañero de formación, el concejal Raúl Becerra, a quien ha elogiado por su “enorme esfuerzo y un compromiso solo igualable al amor por su pueblo”.
A pesar de gobernar en minoría, Villafranca y Becerra han conseguido sacar adelante los presupuestos municipales y aprobar recientemente una modificación presupuestaria que incorpora las inversiones previstas inicialmente por el equipo de gobierno, bloqueadas en abril.
El ya exalcalde se ha mostrado “satisfecho con el trabajo realizado” y “feliz de haber podido trabajar por Buñuel y por nuestros vecinos”. Ha defendido que su gestión se ha guiado por el interés general y no por colores políticos. “Nunca hemos mirado quién pide las cosas para hacerlas o no. Nuestro único objetivo ha sido que Buñuel avance y que sus vecinos vivan cada vez mejor, y así nos lo reconocen”.
Una salida coherente con el pacto y crítica al bloqueo político
Villafranca ha explicado que la decisión de dejar la Alcaldía ha sido “consensuada con Raúl y con el grupo de vecinos que conformamos Buñuel Independiente”. Ha subrayado que no buscan mantenerse en el cargo “utilizando un acto de transfuguismo como excusa” y ha recalcado que UPN no ha solicitado continuar con el acuerdo de alternancia.
Hace apenas un mes, ofreció repartir responsabilidades de gobierno entre todos los grupos municipales para abrir la gestión del Consistorio, pero ningún partido aceptó compartir cargos ni delegaciones, lo que ha derivado en un escenario de bloqueo.
En ese contexto, ha lamentado que “el politiqueo infecte también la gestión de los ayuntamientos pequeños, que deberían mirar más por los vecinos y menos por las estrategias partidistas”.
Una despedida desde la coherencia y la oposición
“Yo no voy a entrar a eso. Llegué para trabajar por mi pueblo y no para agarrarme a ningún sillón; así que cumplidos estos dos años, toca seguir aportando por Buñuel, esta vez desde la oposición y no en la Alcaldía”, ha afirmado Villafranca.
Finalmente, ha responsabilizado a quienes rompieron los acuerdos de lo que ocurra a partir de ahora en el municipio: “Lo que pase a partir de ahora será responsabilidad de quienes han roto sus compromisos”, ha sentenciado.