Una empresa navarra fabricará biofilms para alimentación en proyecto europeo

La empresa navarra Trasa comenzará en breve la fabricación de biofilms para su aplicación en alimentación, dentro del proyecto europeo Carbio, que plantea la utilización de subproductos del sector de transformados vegetales como materia prima en la obtención de bioplásticos.

El proyecto, que está previsto que finalice en diciembre de 2013, cuenta con un presupuesto total de dos millones de euros, según ha informado en un comunicado la empresa Tratamiento Subproductos Agroalimentarios S.L. (Trasa), con sede en San Adrián.

Trasa, que lidera este proyecto, ha explicado que el uso continuado de fuentes procedentes del petróleo para la fabricación de materiales plásticos, entre otros, "está reconocido actualmente como un serio obstáculo para el desarrollo sostenible, además de contribuir al agotamiento de materias primas no renovables".

En este contexto, los subproductos procedentes de la elaboración de frutas y verduras, por su carácter renovable y su balance neutro de CO2, presentan, según dicha fuente, "un elevado potencial para ser utilizados como materias primas en la fabricación de bioplásticos, sustituyendo a las fuentes petroquímicas".

El proyecto Carbio en concreto busca la valorización de los hidratos de carbono que contienen los subproductos de la industria de frutas y hortalizas que actualmente son desechados, para la obtención de bioplásticos a través de sistemas de producción económicamente viables, diseñados bajo criterios ambientales y sostenibles.

El proyecto será desarrollado por un consorcio formado por las empresas Trasa, Zorelor S.A. (España), Wetlands Incubator S.R.L. (Bélgica), los centros tecnológicos españoles CNTA y Tecnalia y el centro universitario de investigación austríaco IFA-Tulln.

Carbio ha sido acogido dentro del programa ERANET de investigación del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea, LEADERA, creado expresamente para el apoyo a proyectos transregionales europeos altamente innovadores dentro de temáticas identificadas con un alto potencial de ser trasladadas al mercado.

El proyecto está financiado con fondos de las regiones de Navarra, Comunidad Autónoma Vasca, Baja Austria y Valonia (Bélgica), y recoge el interés de la Unión Europea por incentivar, entre otras líneas de trabajo, el uso de materias primas renovables, por ejemplo los residuos y subproductos vegetales de la industria de frutas y hortalizas, para la fabricación, a través de herramientas biotecnológicas, de productos con base bio, como los bioplásticos.

El proyecto empezó en enero de 2011 y a lo largo de su primer año, ha desarrollado una serie de actividades que han permitido, entre otros resultados, identificar los subproductos vegetales existentes en el sector de transformados vegetales del Valle del Ebro "con aptitudes interesantes para su uso como fuentes de carbohidratos".

En los próximos meses, está previsto el inicio de actividades relacionadas con la puesta en práctica de los resultados obtenidos, teniendo como objetivo final la fabricación de biofilms para su aplicación en alimentación, combinando las características y propiedades de los diferentes bioplásticos desarrollados.