En el marco de un proyecto con la agencia Europea del Espacio (RAPID), la empresa española GMV junto con otros socios de otros países europeos, ha desarrollado un vehículo de exploración semi-autónomo capaz de navegar a 3.6 km/h.
Esta velocidad, que para vehículos terrestres es muy baja, es, sin embargo, un logro importante en sistemas espaciales, donde el ser humano no está presente y por tanto es fundamental asegurar que el vehículo no se pierda (por caídas, atascos en la arena, etc…). Los vehículos de exploración espacial actuales (conocidos como rovers) se mueven a velocidades de decenas de centímetros por segundo.
En la fase final del proyecto, ha sido imprescindible probar el vehículo en campo abierto, con obstáculos y en terreno árido, similar al que se encontraría en la Luna. Para ello, el Ayuntamiento de Cabanillas ha colaborado en el proyecto ofreciendo terrenos donde realizar las pruebas de campo, así como ayuda logístiica.
GMV como principal contratista, en nombre de todos los participantes, quiere agradecer al pueblo de Cabanillas por su valiosa colaboración que nos ha permitido probar el vehículo en condiciones óptimas.
El equipo del proyecto quiere además presentar este vehículo al pueblo de Cabanillas. Por ello, hoy viernes día 28 de julio, a las 12:00 horas, en el campo de Futbol de Cabanillas, se presentará el vehículo de exploración RAPID, capaz de navegar de forma teledirigida desde un centro de control en tierra o desde la estación orbital internacional.
GMV prueba un nuevo rover rápido para exploración planetaria
En el marco del proyecto RAPID de la Agencia Europea del Espacio, ESA, GMV está realizando las pruebas de un vehículo (rover) para exploración planetaria Lunar. Dicho rover se caracteriza por ser capaz realizar travesías ya sea de forma telecomandada desde tierra, o autónoma a unas velocidades muy superiores (1 m/s) a las de los vehículos que se han enviado en las misiones espaciales hasta la fecha.
El proyecto RAPID es un proyecto financiado por la Agencia Europea del Espacio, ESA, en el que participan varias empresas de toda Europa. Liderado por GMV, el proyecto cuenta con socios de Bélgica (Network Research Belgium), Grecia (Hellenic Technology of Robotics). Participa también en el proyecto la Universidad de Málaga.
Las pruebas que se están realizando con el vehículo se centran en su capacidad de navegación rápida en terrenos con obstáculos. Desde el punto de vista de ingeniería, el proyecto se ha enfrentado a dos grandes retos: un primer reto ha consistido en el diseño y construcción de un vehículo con unas características mecánicas que le permitan moverse rápidamente en todo tipo de terrenos con seguridad y con un mínimo de vibraciones (algo fundamental para poder tener imágenes nítidas durante la navegación) y en segundo lugar, disponer de un sistema autónomo de control y navegación suficientemente eficiente como para poder reaccionar ante los obstáculos que aparecen en el camino, cambiando la trayectoria cuando sea preciso sin tener que detenerse.
El equipo de pruebas lo forman 10 personas, integradas en un equipo multidisciplinar, y las pruebas van orientadas a determinar la fiabilidad de los sensores y capacidad de percepción del entorno, la eficiencia y precisión del sistema de guiado, la robustez del chasis y las suspensiones, y la capacidad del vehículo de realizar travesías rápidas tanto en modo telecomandado como autónomo.
