Llegaba el último objetivo del año para Tito Espada en tierras vizcaínas. Barakaldo acogía una nueva edición de su carrera la 'Pulmón de Acero', un recorrido de 65 kilómetros y 2.200 metros de desnivel positivo, que a su vez era valedero para el Campeonato de Euskadi de Maratón. Debido a las abundantes lluvias caídas durante la semana, el circuito se encontraba con tramos muy embarrados, descensos con raíces y rocas muy golosas.
"Sabía que llegaba en un buen estado de forma. Pero algunos rivales jugaban en casa y conocía dónde estaba cada piedra. Sin poder reconocer el circuito, salimos a ciegas y eso más que sumar, resta. Tuve algunos problemas mecánicos (de chupado de cadena) a mitad de la prueba. Dudé si podría terminar. Conseguimos darle la vuelta y, a falta de 15 kilómetros, cogí la cabeza de carrera. En el último ascenso me lo jugué todo, ya que mi compañero de escapada era de los que jugaba en casa y los descensos los tenía muy controlados. Sabía que tenía que soltarlo para arriba y para abajo arriesgar sin cometer errores. Todo salió bien y llegué a meta en primera posición con un tiempo de 3 horas y 52 minutos", explicó el biker tudelano tras la carrera.
Espada, a diferencia de otros años para estas fechas, da por finalizada la temporada de competición. "Toca desconectar, analizar temporada y preparar la 2023, donde mi objetivo principal será el Campeonato de Europa de Maratón", concluyó Espada.