Al Aspil-Jumpers Ribera Navarra le sobran nueve segundos

19/mar./22 - 11:57 Actualizado: 19/mar./22 - 11:58

Después de 40 minutos de un esfuerzo colosal, todo se fue al traste en el último suspiro. El Aspil-Jumpers se adelantó en el 11 y mantuvo tanto la ventaja que incluso soñó con el triunfo; mereció el empate después de competir de tú a tú contra un gran equipo como Palma Futsal; y terminó claudicando a falta de 9 segundos en una jugada polémica en la que los colegiados primero no quisieron pitar una clara falta sobre Marcão cuando iba a lanzar la contra, después no señalaron una plancha sobre Terry, y finalmente el infortunio hizo que un despeje rebotara en Mancuso y supusiera el 2-1 final.

Una derrota cruel para un Aspil-Jumpers que vendió carísima su derrota a pesar de las bajas y de la dificultad que le supone siempre visitar a los baleares, que continúan enrachados.

Los naranjas entraron bien en el partido y a los 13 segundos de partido ya había disparado en dos ocasiones. Fueron buenos minutos para los de 'Pato', que saltaron a Son Moix sin complejos y disfrutaron de varias llegadas, incluida una clarísima de Espín, en los primeros compases de partido.

Se ha hecho una injusticia con nosotros porque la falta a Marcão (en el 2-1) es clara y nos ha costado el partido

Con el paso de los minutos y la cercanía del ecuador de la primera mitad, Palma igualó algo el choque, pero fue justo entonces cuando João adelantó a los naranjas. Espín recogió un balón suelto y al primer toque envió un zurdazo que Barrón 'sólo' pudo desviar al larguero. Ahí, en el corazón del área, esperaba João para anotar el 0-1 en el minuto 11.

Un tanto tras el que Palma dio un pasito adelante. El Aspil se defendía bien y también generaba peligro, pero el marcador no se movió antes de un último minuto en el que pudo pasar de todo, pero no ocurrió nada. Entre Marcão, a gran nivel, y el palo evitaron el tanto de Eloy Rojas y, acto seguido, Terry salió a la contra y habilitó a Anás, al que le faltó muy poco para batir a Barrón.

Palma remonta con polémica sobre la bocina

La segunda parte comenzó como concluyó la primera, pero Palma, también debido al cansancio de un Aspil con una rotación tan joven como exigua, fue ganando metros poco a poco.

Los baleares probaban fortuna, pero en el trayecto del balón hacia la portería siempre aparecían las piernas de los jugadores naranjas, que estaban realizando un esfuerzo titánico sobre el parqué de Son Moix. Si no llegaban a tiempo, ahí aparecía Marcão.

Los naranjas, que taparon muy bien las individualidades de Palma, no podían disfrutar demasiado de la posesión en ataque y poco a poco Palma fue ganando terreno ante un Aspil que continuaba defendiéndose con uñas y dientes en un extraordinario ejercicio de compromiso y competitividad.

Los minutos pasaban, pesaban, y el marcador no se movía. Palma continuó intentándolo y, en una de esas, tras una jugada por banda izquierda de Eloy Rojas, Marlon desvió el disparo para empatar (min. 34). Un tanto tras el que el Aspil cogió algo de aire. Poco después, Espín se puso la camiseta de portero jugador y los naranjas fueron a por todas de cinco. Palma también lo hizo y así se llevó a los últimos dos minutos. Ahí, Carlos Bartolomé tuvo el gol en sus botas pero no lo logró en su intento de vaselina y todo llegó igualado al final.

Ahí llegó el jarro de agua fría, helada. Marcão quiso lanzar rápido la contra y fue obstaculizado de forma antirreglamentaria por dos jugadores de Palma, que buscaron cortar la jugada de raíz. Al brasileño se le escapó el balón, lo volvió a coger y, finalmente, envió a duras penas un balón a Terry. Éste la perdió tras una plancha, tampoco señalada y Palma atacó en superioridad. Los riberos lograron despejar, pero la diosa fortuna hizo que el balón rebotara en Mancuso a escasos metros de la línea, y ni Marcão ni Espín llegaran a despejar un balón que se convirtió en el definitivo 2-1 para los baleares.