Todavía con la emoción después de haber representado mi monólogo: ‘El Quijote, lo que no contó Miguel’, el domingo pasado día 13 en la Casa de Cultura de Murchante, no puedo más que expresar mi gratitud a cada una de las personas que eligieron venir a acompañarme en esta aventura.
Gracias por llenar casi el aforo y hacer que, además de ser especial por ser mi pueblo y sentir vuestro cariño, sea algo inolvidable para mí. Gracias por vuestras risas, vuestro silencio –casi sepulcral al principio-, vuestras caras de admiración y satisfacción al final del espectáculo. Por la sorpresa, aunque lo pido en el monólogo, de silenciar vuestros teléfonos -no sonó ni un solo WhatsApp-; por vuestras palabras tan importantes que refuerzan mi empeño en seguir con este y otros proyectos en mente…
Gracias a Gustavo Ortega, en su labor cultural. Al Ayuntamiento por seguir apostando por la cultura. A todas las personas que sin ser de Murchante, se acercaron también para cabalgar conmigo. Y en especial, a Carlos Lizar, mi ‘Sancho Panza’ particular, que recrea como sólo él sabe los ambientes por los que transita mi personaje…
