NO FIESTAS MARCILLA

Aunque No haya Fiestas, Felicitar a todas y todos por San Bartolomé

En la semana de las NO fiestas, hablamos con Mario Fabo, Alcalde de Marcilla

Mario Fabo, Alcalde de Marcilla
photo_camera Mario Fabo, Alcalde de Marcilla

Marcilla por responsabilidad, ha sido una más de las localidades de la Ribera en suspender sus Fiestas Patronales en honor a San Bartolomé, este 2020. El 23 de agosto, fue el día del No-Cohete y sus vecinos y vecinas asistieron a algún almuerzo y estuvieron de ronda pero como cualquier día normal y respetando todas las medidas de distanciamiento y el uso de mascarilla.

Todos estos días de No Fiestas han trascurrido sin incidente, siendo Marcilla otro ejemplo del buen comportamiento general de la población de la Ribera, comprometida con frenar el avance del coronavirus a medida que se adapta a la “nueva normalidad”.

Hacemos un recorrido con Mario Fabo, Alcalde de Marcilla, por la semana de No Fiestas, hablamos sobre la situación de la localidad durante y después del estado de alarma. Suspensión de actos, actuaciones del ayuntamiento para frenar al virus, ayudas a pequeños comercios, situación epidemiológica en la residencia de ancianos y en el Centro de Menores, ampliación del Polígono Industrial…

Os dejamos el enlace de la entrevista completa:

 

Resumen destacado de algunos puntos tratados en la entrevista:

Estado de Alarma

El 14 de marzo es una fecha que todo el mundo marcamos en nuestros calendarios: se decretaba el estado de alarma en España. Algo irreal e inesperado que nos tocaba vivir. Una semana antes, Marcilla había comenzado a cerrar edificios municipales y parques ante lo que veía que se avecinaba.

A medida que se prorrogaba el estado de alarma, las actividades culturales se suspendían y aparecían ERTES, los comercios y los bares cerraban y tocaba aprender a convivir con el virus usando mascarillas, desinfectando las calles y los parques para cuando pudieran salir los niños y niñas.

Los mariachis, gaiteros y joteros desde los balcones, llenaban las calles de Marcilla con música y notas para animar a los vecinos.

En cuanto a la Residencia de Mayores y el Centro de Menores, durante el estado de alarma no ha habido ningún infectado por coronavirus ni de residentes ni de trabajadores.

Residencia de Marcilla

Nueva normalidad

“Desde el Ayuntamiento hemos colaborado con ayudas. A los bares cuando han comenzado a abrir, no les hemos cobrado la tasa de terraza. Ahora hemos sacado una subvención para todas empresas y comercios para subvencionar todas las compras relacionadas con el Covid como pantallas, mascarillas, geles que tienen que poner para sus clientes…”

La semana pasada saltaba la alerta de que en la Residencia de Mayores una trabajadora daba positivo en Covid-19. Afortunadamente, se hicieron pruebas a todos residentes y a todos los trabajadores y todos los resultados han sido negativos.

Sin embargo, hay algo que preocupa al alcalde: el Centro de Menores. Una persona dio positivo pero no consiguieron aislarle. Los menores se escapaban por la tapia del centro por las noches. Mario cuenta que “a día de hoy esos chavales van por la calle sin mascarillas, siguen escapándose… El miedo que tenemos es que no puedan controlar los positivos”.

COA Marcilla

Mirando hacia el futuro próximo de Marcilla

El Ayuntamiento está intentando que la pandemia no paralice los proyectos que tenían pensados. Se han reanudado las tareas de asfaltado de caminos, va a comenzar la obra en el Ayuntamiento viejo y hay un proyecto importante de ampliación del Polígono Industrial.

“Por mucho que la pandemia haya paralizado, que sea solo aplazado. Al final, las inversiones siempre generan actividades económicas y es algo que trae dinero a la localidad y es parte de la reactivación económica”

Ampliación exal

Otro de los asuntos que tiene pendiente Marcilla es el tema de las viviendas. Parte de los terrenos para industria los van a adquirir a cambio de los pisos que tiene el ayuntamiento, las antiguas casas de los maestros. Estos pisos han de ser rehabilitados y puestos en alquiler.

 


Artículo: Silvia Sanz De Ayala Lorente estudiante de 3º de Periodismo en la UNAV