TANATORIO

Tanatorio Capuchinas duplicó su trabajo en el pico de la pandemia

Ignacio Sánchez Latorre, director de Tanatorio Capuchinas, nos detalla la situación que han vivido y cómo se han adaptado a la fase 1
Ignacio Sánchez Latorre, director de Tanatorio Capuchinas
photo_camera Ignacio Sánchez Latorre, director de Tanatorio Capuchinas

Las “tímidas libertades” que nos permite la vida en plena fase 1 de la desescalada que nos va sacando del confinamiento total en el que nos vimos sumidos el pasado 15 de marzo, nos deja atrás en la memoria momentos muy duros de soledad, aislamiento e incertidumbre que en algunos hogares, en donde el coronavirus hizo mella, son mucho más difíciles de olvidar.

Ahí donde el COVID-19 se llevó por delante la vida de nuestros seres queridos, es donde se sintió con más viveza la impotencia de no poder reunirte, salir de casa sin restricciones o de acompañar hasta el final a esas personas que tanto significaban para nosotros.

Ignacio Sánchez Latorre, director de Tanatorio Capuchinas, nos detallaba lo difícil que ha sido todo este tiempo en el que desde los tanatorios y funerarias han intentado arropar a las familias lo máximo posible y se han afanado por responder todas sus dudas, pero que las restricciones al fin y al cabo, han hecho el proceso “agridulce” y algo más distante.

Sánchez afirmaba que:

“Nos han faltado las despedidas, el calor de las visitas arropando a las familias y eso es un “pellizco” que se nos quedará ahí”

Los trabajadores de los tanatorios han sido una clave esencial de toda esta crisis sanitaria aunque apenas se los haya nombrado. No han parado de trabajar y exponerse a ser contagiados en primera línea y su trabajo se ha visto duplicado en el periodo de máximo exponente de la famosa “curva de contagios”. Aun así, se han adaptado a la nueva situación y provistos de todos los equipos de protección necesarios, han sido fundamentales en el proceso de recogida de los fallecidos y posterior tratamiento hasta llegado el momento de la incineración o el entierro que en el caso de los afectados por COVID-19, se recomendaba que fuera de inmediato, sin esperar las 24 horas reglamentarias y si la familia aceptaba la cremación, mejor.

Tras este proceso, Ignacio Sánchez recuerda como en las delegaciones de Tanatorio Capuchinas en La Ribera, había de forma telemática o por teléfono, que tratar con las familias con la mayor empatía e intentando reconfortarles ante esta situación tan inhumana de vivir el duelo en la distancia.

Todo su equipo ha estado sometido a una gran presión desde el inicio de la pandemia pero han querido estar ahí, de alguna manera con las familias, también desde un lado humano. Su trabajo nunca es sencillo pero lo visto y vivido en este tiempo, reconocen que nunca lo habrían imaginado.

Tanatorio Capuchinas tiene sus instalaciones en Tudela en la Carretera de Alfaro nº 4 y atiende también el Tanatorio Virgen del Yugo de Arguedas, Tanatorio Virgen de la Asunción y Tanatorio Virgen del Romero en Cabanillas; y el Tanatorio Virgen de Nieva en Valtierra.

En todas sus delegaciones, desde el 1 de enero de 2020 han respetado los precios de sus servicios y lo que no se hacía hasta ahora, como el servicio de velatorio, flores o misas se utiliza para invertirlo en las medidas de seguridad y EPIS.

En este momento en fase 1, se comienza a permitir un aforo en los velatorios y crematorios de 10 personas. En los funerales el aforo máximo es de 50 personas y en los cementerios se permite la presencia de 15 acompañantes. Esto nos pone ante un escenario completamente distinto, porque aunque no se permitan las concentraciones libremente de familiares, no tiene nada que ver con la soledad de los primeros tiempos.

En Tanatorio Capuchinas, han puesto en funcionamiento todo el protocolo ordenado por sanidad respetando al máximo las medidas de higiene de las salas y se han preparado geles higienizantes y están atentos a todo lo que los familiares puedan necesitar para hacerles la estancia lo más llevadera posible.

Además, todos los trámites necesarios cuando ocurre un fallecimiento puede gestionarlos el servicio Jurídico-Administrativo de Tanatorio Capuchinas y responder a todas sus dudas. Puede solicitar asesoramiento en el teléfono 948 40 21 21 ó a través del correo electrónico: [email protected]

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