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Gurelur rechaza el proyecto de la planta de fangos de Nilsa en Tudela

La asociación ecologista va a presentar las denuncias pertinentes debido a las "graves afecciones que el proyecto ocasionaría al medio ambiente y a la salud de las personas"

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photo_camera Arrozales en Arguedas.

La asociación ecologista Gurelur también ha hecho público su rechazo al proyecto de Nilsa de ampliar la depuradora de la capital ribera que busca verter lodos contaminantes en los campos de Arguedas y Tudela.

Esta iniciativa ha generado una ola de críticas y denuncias debido a los riesgos que representa para la salud de los riberos y la biodiversidad local.

Durante décadas, empresas con prácticas medioambientales cuestionables han utilizado la naturaleza ribera como vertedero, pero ahora la sociedad se enfrenta a un nuevo desafío con la propuesta de Nilsa.

"Lo que pretende Nilsa hacer ahora, por encima de la legalidad y de la salud de los riberos, es verter en los campos de Arguedas y Tudela los peligrosos lodos generados por las depuradoras", han señalado desde Gurelur.

En este sentido, han añadido que estos lodos "están cargados por todo tipo de residuos y no se pueden reciclar y mucho menos verter, por la gran carga de productos contaminantes que llevan, difíciles de reciclar"

No están equipadas para filtrar compuestos químicos

La intención de verter lodos generados por depuradoras, cargados de residuos difíciles de reciclar y altamente contaminantes, ha desatado la alarma entre los defensores del medio ambiente.

Desde el colectivo ecologista han recordado que las plantas de tratamiento de aguas residuales no están equipadas para filtrar compuestos químicos presentes en productos farmacéuticos y de cuidado personal.

Esto significa que estos químicos terminan filtrándose en los sistemas acuáticos y los campos de cultivo.

La gravedad del problema radica en la imposibilidad de eliminar estos contaminantes de los lodos, lo que pondría en riesgo la fauna y la salud humana.

En una reunión celebrada hace unos años, el entonces gerente de Nilsa y su ingeniero jefe afirmaron categóricamente que las aguas tratadas en las depuradoras son residuos tóxicos que no deben verterse en el medio ambiente.

Por esta razón, la propuesta de verter estos lodos en los campos de Arguedas y Tudela ha generado una fuerte oposición debido a los impactos irreversibles que podría tener en la flora y fauna local, así como en la calidad de los cultivos de arroz ecológico.

Consecuencias devastadoras 

Los campos de Arguedas y Tudela albergan una diversidad única de aves, algunas de ellas en peligro de extinción, lo que hace que cualquier intervención en la zona sea altamente sensible.

La contaminación de estos campos tendría consecuencias devastadoras para el ecosistema local y para las comunidades que dependen de él.

Ante esta situación, Gurelur ha anunciado su intención de "presentar denuncias pertinentes para evitar, cueste el trabajo que cueste, la destrucción de nuestro patrimonio natural y la salud de nuestros vecinos".

Según la asociación ecologista, a ampliación de la depuradora de Tudela responde únicamente a intereses económicos, en detrimento del medio ambiente y la salud de los habitantes de la Ribera.

"Se pretende con ello hacer negocio a costa del medioambiente. Además del peligro que supone el transporte continuo de estos lodos por las carreteras de media Navarra", han denunciado.

Desde Gurelur, han agradecido el apoyo de los ayuntamientos de Tudela y Arguedas en la defensa de los valores naturales y sociales de la zona.

La ampliación propuesta de la depuradora de Tudela, carente de justificación técnica, se percibe desde el colectivo ecologista como un "intento de obtener ganancias a expensas del medio ambiente y la comunidad local".

A su juicio, la venta del biogás generado parece ser el único objetivo, sin considerar los graves riesgos que conlleva para la salud y la biodiversidad.