La Policía Foral ha detenido desde el pasado martes a siete personas e investiga a una más por la comisión de distintos delitos, que han sido comunicados a los juzgados correspondiente mediante atestado.
Por delitos de malos tratos se ha detenido a tres personas en Tudela, Tafalla y Ribaforada y en Pamplona a otra más por quebrantamiento de medida de protección y proferir amenazas de muerte hacia su expareja.
A Lerín fueron movilizadas por el Centro de Mando y Coordinación de la Policía Foral varias patrullas adscritas a la comisaría de Estella-Lizarra. Las primeras informaciones hablaban de una presunta agresión de un hijo hacia sus padres. La discusión se trasladó a la calle donde el hijo atropelló intencionadamente a su madre y se dio a la fuga. Fue detenido posteriormente en Allo como presunto autor de un delito de lesiones.
En Sorauren se detenía a una persona sobre la que recaía una orden judicial de detención y personación y en Villava-Atarrabia a una mujer por desobediencia y atentado. En este caso, una patrulla de seguridad ciudadana de la Policía Foral se encontraba con un vehículo accidentado en una rotonda. La conductora, una vecina de la localidad de 28 años que en un principio negaba que iba conduciendo, se encontraba de pie en la calzada con claros síntomas de estar influenciada por el consumo de bebidas alcohólicas. La mujer insultó a los agentes cuando intentaban evitar que paseara por la carretera debido al estado en el que se encontraba, llegando a golpear a uno de ellos.
Dentro del ámbito de colaboración con otras policías locales, agentes de las policías municipales de Burlada y Tudela han puesto a disposición de la Policía Foral en calidad de detenidos a dos personas como presuntas autoras de un delito de desobediencia y resistencia y de robo con fuerza respectivamente. Agentes judiciales de ambas comisarías se encargan de las diligencias.
Finalmente, en materia de tráfico, se investiga a una conductora por una alcoholemia delictiva en Sangüesa.
