Cuando su madre, Marta Arriazu, le dijo a su hijo Diego Martón (7 años) que Miguel Ángel Vallejo había llamado para hacer las pruebas para ser el Ángel de Tudela, este no dudó ni un segundo en presentarse. Tanto es así que al preguntarle que si sabía qué hacía allí, el pequeño portero de Uvesa Alpico Ribera Navarra y miembro de la Escuela de Bailadores de Gigantes de la Comparsa Perrinche respondió con rotundidad: “vengo a ser el Ángel de Tudela”.
Este inusual desparpajo lo demostró también en los estudios de Radio Tudela, a donde acudió acompañado de sus padres Óscar Martón y Marta Arriazu y de su hermana Silvia Martón (11 años). Diego improvisó el vuelo que realizará en la plaza de los Fueros el próximo 9 de abril. “Antes de salir me santiguo tres veces, mientras vuelo en dirección a la Virgen echo aleluyas y cuando llego hasta ella me vuelvo a santiguar tres veces y le gritó: ¡Alégrate María, porque tu hijo ha resucitado! Después le quito el velo, me lo echo a la espalda y vuelvo volando al Templete”.
Durante la entrevista, sus padres han confesado que “nos hacía ilusión que nuestro hijo protagonizara un día tan solemne, no en vano es la tradición más antigua de Tudela”. “Siempre lo vives desde el otro lado, y ya es emocionante verlo desde la plaza, pero cuando tu hijo es el que sale por el templete el orgullo es enorme. Estamos muy emocionados, la verdad”.
Su hermana, Silvia Martón, ha apuntado que su hermano “encaja” a la perfección como Ángel de Tudela, si bien ha reconocido que “cuando me dijeron que iba a protagonizar este acto, no me lo creía”.
Miguel Ángel Vallejo, una de las personas que se encargan de mantener viva la tradición de la Bajada del Ángel, ha manifestado que “en cuanto estás dentro, te das cuenta de que es un acto que a la gente de Tudela le gusta y que es uno de los mejores actos que se celebran en la ciudad. Sobre todo, ves que la gente lo aprecia y lo siente, de muy distintas maneras, pero lo siente”.
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