- Un acuerdo entre las partes y dos delitos reconocidos
- Mantuvo contacto pese a la medida de alejamiento y pidió a su expareja no usar el GPS
- Golpes, patadas y fractura nasal tras una discusión en el hotel
- Prisión suspendida durante cuatro años si no reincide
La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha condenado a dos años de prisión a un hombre que quebrantó de forma continuada la prohibición de comunicación y acercamiento a su expareja, a la que agredió durante una discusión.
Un acuerdo entre las partes y dos delitos reconocidos
La sentencia, dictada de conformidad tras un acuerdo entre la fiscalía y la defensa, considera al acusado autor de un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar (9 meses de prisión) y un delito de lesiones en un contexto de violencia sobre la mujer (1 año y 3 meses). Se han tenido en cuenta las atenuantes de adicción a sustancias y reparación del daño.
El procesado, de 28 años y natural de Argelia, no podrá acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse durante 5 años con la víctima. Además, deberá indemnizarla con 10.000 euros, de los cuales ya había depositado 8.000 antes del juicio. El resto, 2.000 euros, se abonará en ocho plazos mensuales de 250 euros.
Mantuvo contacto pese a la medida de alejamiento y pidió a su expareja no usar el GPS
El acusado tenía prohibido comunicarse o acercarse a su ex desde el 14 de agosto de 2021, medida que estaba reforzada por un dispositivo de control por GPS.
A pesar de ello, se puso en contacto con ella a través de llamadas, redes sociales e incluso acudió en persona a los lugares donde se encontraba. En los primeros días de noviembre de 2023, ambos decidieron verse en un hotel de Tudela, donde él le pidió que no llevara el dispositivo de control.
Golpes, patadas y fractura nasal tras una discusión en el hotel
En la madrugada del 11 de noviembre, tras haber discutido en varias ocasiones durante la noche, ambos regresaron a la habitación del hotel. Allí, según recoge la sentencia, el acusado "golpeó de manera reiterada a la denunciante con puñetazos y patadas", con la intención de menoscabar su integridad física.
La mujer sufrió, entre otras lesiones, una fractura nasal derecha, que requirió asistencia médica: urgencias, radiografías, férula, curas y observación médica.
Prisión suspendida durante cuatro años si no reincide
El tribunal consideró que, en el momento de los hechos, el procesado tenía sus facultades volitivas e intelectivas afectadas de forma leve-moderada por el consumo habitual de alcohol y drogas.
Ambas partes renunciaron a recurrir, por lo que la sentencia quedó firme el mismo día del juicio. La Audiencia acordó suspender el ingreso en prisión durante cuatro años, con la condición de que el condenado no cometa nuevos delitos en ese tiempo y complete el pago de la indemnización.
