El recital solidario de Murchante recauda más de 1.000 euros para ayudar a Palacios de Jamuz
La Casa de Cultura de Murchante fue el escenario, el pasado sábado 11 de octubre, de un emotivo recital solidario que unió arte y compromiso social.
Más de 150 personas llenaron el auditorio para colaborar con los vecinos de Palacios de Jamuz, el pequeño pueblo leonés arrasado por el incendio más devastador del siglo en Castilla y León.
Una velada de arte, emoción y solidaridad
Organizado por el Grupo de Voluntariado de Murchante en colaboración con el Ayuntamiento, el evento combinó poesía, baile, rap y música en directo en una propuesta cultural que conmovió al público.
La velada cerró con dos jotas, una de ellas creada especialmente para rendir homenaje al municipio leonés afectado.
El público, entregado desde el primer momento, respondió con aplausos y emoción a cada actuación. «Fue una noche inolvidable en la que Murchante demostró su enorme capacidad solidaria», valoraron desde la organización.
Más de 1.000 euros recaudados para la reconstrucción
Con una entrada de cinco euros y la participación en una rifa solidaria, el recital consiguió superar los 1.000 euros de recaudación.
La cifra incluye también las aportaciones de la Fila 0 y el dinero recogido en las huchas distribuidas por los comercios de la localidad.
El importe íntegro se destinará a proyectos de reconstrucción y recuperación de Palacios de Jamuz, una localidad de menos de cien habitantes que vio desaparecer una docena de viviendas y cultivos bajo las llamas.
El recital demostró cómo la cultura puede servir de puente entre territorios y de motor para la esperanza.
Un pueblo herido que inspira solidaridad
El incendio que devastó Palacios de Jamuz formó parte del frente que arrasó cerca de 39.000 hectáreas entre León y Zamora, considerado el más grave del siglo en Castilla y León.
Los vecinos, que tuvieron que ser evacuados durante días, afrontan ahora un largo proceso de reconstrucción de viviendas, infraestructuras y memoria.
Murchante, ejemplo de unión y empatía
Con este recital, Murchante ha reafirmado su papel como comunidad comprometida con causas sociales y ambientales.
La respuesta ciudadana superó las expectativas iniciales, demostrando que el arte puede convertirse en una herramienta poderosa de ayuda.
En los próximos días, una representación del Grupo de Voluntariado viajará a Palacios de Jamuz para entregar personalmente la recaudación y conocer los proyectos a los que se destinará el dinero.
«No queríamos quedarnos de brazos cruzados viendo el sufrimiento de un pueblo tan pequeño y valiente», expresaron los organizadores, quienes agradecieron «el apoyo de los vecinos y artistas que hicieron posible esta noche tan especial».
El recital solidario ha dejado una huella emocional y un mensaje claro: desde la cultura, también se puede reconstruir.