El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Óscar Chivite, ha visitado este viernes la remodelada depuradora de aguas residuales de Fitero, una obra que ha supuesto una inversión de más de 3 millones de euros y que beneficiará a más de 10.000 habitantes de la zona.
La infraestructura, que se encontraba operativa desde 1993 y fue diseñada para atender a una población de 2.400 habitantes, ha experimentado una profunda transformación entre 2022 y 2023 para adaptarse al crecimiento demográfico de la región. La actualización, liderada por la empresa pública Nilsa (Navarra de Infraestructuras Locales), ha permitido duplicar la capacidad de tratamiento de la planta.
Las mejoras en la depuradora no se han limitado a la propia planta, sino que también han abarcado la optimización de las conexiones con la misma. Se han destinado 1,2 millones de euros a este fin, incluyendo la construcción de un nuevo emisario para conectar el polígono industrial La Dehesa de Ormiñén y la canalización del caudal procedente de Baños de Fitero.
Depuradora de Fitero, tecnología de vanguardia
La depuradora renovada cuenta con tecnología de última generación y un sistema de telecontrol que garantiza una respuesta rápida ante cualquier incidencia, con un plazo máximo de atención de 24 horas.
Estas mejoras no solo optimizan el servicio a los ciudadanos, sino que también contribuyen significativamente a la protección del medio ambiente, especialmente del río Alhama, donde se vierten las aguas residuales tratadas.
Mostrando su compromiso con la transparencia y la participación ciudadana, Nilsa llevó a cabo ayer una jornada de puertas abiertas, en la que todos los interesados pudieron conocer de cerca el proceso de depuración del agua residual y las mejoras realizadas en la infraestructura.
La iniciativa buscaba sensibilizar a la población sobre la importancia de estas instalaciones para el cuidado del entorno y el bienestar colectivo.
