Los consumidores reclaman a sus nuevas compañías telefónicas el pago de la penalización a la anterior

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache alerta sobre las ofertas de las compañías telefónicas de hacerse cargo de las penalizaciones de otras operadoras para conseguir nuevos clientes ya que en muchas ocasiones acaban por no pagar o hacerse cargo sólo de una parte del importe.

Dentro de la competencia de las compañías telefónicas para ganar cuota de mercado, algunas de ellas ofrecen hacerse cargo de la penalización que tendrá que afrontar el nuevo cliente con su compañía anterior si contrata sus servicios.

El usuario paga la penalización pero su nueva compañía no se lo reintegra

Sin embargo, son muchos los consumidores que han acudido a las oficinas de Irache porque, tras haberse acogido a una de estas ofertas, su nueva compañía no se hace cargo posteriormente de la penalización. Esto ha supuesto pérdida de más de trescientos euros para algunos consumidores, que los tuvieron que pagar a la operadora que abandonaron.

Así le sucedió a un joven que recibió una llamada de una compañía en busca de clientes. Entre las ventajas, le ofrecieron hacerse cargo de la penalización que le aplicase la compañía con la que estaba en ese momento. Fue un factor importante para decidirse, ya que iba a tener que pagar 180 euros en caso de cambiar de compañía.

Aceptó hacer la portabilidad con la empresa y, cuando pagó a la anterior operadora los 180 euros, solicitó el reintegro a su nueva compañía. Sin embargo, medio año después acudió a Irache porque este dinero no se le ha devuelto.

Incumplimiento del contrato o falta de información

Frecuentemente acuden a esta Asociación personas con casos similares. En ocasiones, se trata de un mero incumplimiento del contrato, y en estas situaciones se suele conseguir que la operadora acabe pagando al consumidor la permanencia que tuvo que abonar.

Otras veces ha habido falta de información por parte de los agentes comerciales quienes, al hablar con el ciudadano, no le han explicado que el pago de la permanencia tiene un importe máximo de doscientos euros o que está sujeto solo a una oferta concreta de la compañía pero no a las demás, por poner dos ejemplos.

Además, es habitual que la compañía anterior pase el importe directamente, sin notificación alguna, en la cuenta bancaria del ex cliente. Sin factura, el consumidor tiene más difícil poder defender sus derechos ya que no existe un documento de cobro, en el que conste el concepto del importe, y sobre el que se pueda sustentar la reclamación, o exigir la devolución del importe a su nueva compañía ya que ésta pide el comprobante para ejecutar el pago.

La compañía saliente hincha el importe de permanencia

Además, esta práctica competitiva está llevando a que la empresa que pierde el cliente hinche en ocasiones el dinero de la cláusula de permanencia sin justificación. Por ejemplo, se ha llegado a cobrar 240 euros a un cliente que obtuvo un móvil de ese valor, cuando sólo le quedaba un mes de permanencia de los 18 que tenía que cumplir.

Hay que recordar que la cláusula de permanencia, que debe estar incluida en el contrato, sólo puede implicar una penalización que responda al valor de alguna ventaja o producto entregado de forma gratuita -generalmente supone el regalo de un terminal- y al tiempo que quede por cumplir.

Desde Irache se denuncia estas prácticas abusivas para ganar clientes por parte de algunas operadoras telefónicas. Asimismo, aconseja a los consumidores que antes de aceptar cualquier oferta, soliciten y lean detenidamente las condiciones a las que se adhiere al aceptar la propuesta.