Tras una semana sin tocar la bicicleta debido al fuerte golpe que sufrió en el costado derecho en Lumbier, Tito Espada se presentó el domingo en Sangüesa para disputar la penúltima puntuable de la Copa Caja Rural XCO. El objetivo del veterano biker tudelano era defender el segundo puesto en la general y luchar por la victoria parcial.
Después de recibir el diagnóstico de las placas que nos hicieron en Clínica San Miguel el pasado miércoles, que indicaba que tenía tocada la costilla nº 9, Espada era consciente de que le tocaría sufrir y soportar dolor para lograr un buen resultado. "Los saltos y traqueteo constante del mountain bike no es lo mejor para dicha dolencia. Por eso el fisioterapeuta Íñigo Toquero me protegió la zona, con tiras de kinesio", explicó el ciclista tudelano.
Tras reconocer el circuito una hora antes de la carrera, Tito Espada se dio cuenta de que el dolor se acentuaba en las recepciones de los saltos y al apretar en las explosivas rampas ascendentes. "Calor, dolor y circuito exigente, no era la mezcla más recomendada para tener un buen día. Pero fue oír el pitido de los jueces y, aunque con alguna precaución, salí a bomba llena. Hicimos una carrera de menos a más, cogiendo al líder, en la última media vuelta (4 giros total). Pero cometimos dos fallos y eso nos relegó a la segunda plaza, a escasos 10 segundos del ganador", aseguró Espada.
Pese a no poder lograr la victoria, el biker del Chiquibike Andotrans se mostró contento con el resultado obtenido. "Ha sido una buena carrera, estoy contento con las sensaciones. Seguimos segundos en la general del campeonato y lucharemos en la localidad navarra de Arazuri en septiembre por conseguir el mejor resultado. Matemáticamente todavía tenemos opciones de conseguir el open. Toca seguir trabajando", concluyó Espada.
