El niño Diego Martón Arriazu, de 7 años, ha protagonizado la centenaria tradición de la Bajada del Ángel. El pequeño se ha vestido de ángel y ha cruzado volando la plaza de los Fueros para anunciarle a la Virgen María que su hijo ha resucitado.
Antes de salir por el templete ubicado en la Casa del Reloj, Diego Martón se encontraba feliz y, sobre todo, muy tranquilo, a pesar de reconocer a los micrófonos de Radio Tudela que había dormido “mal y bien”. El protagonista de este ancestral ritual reconocía haber disfrutado al máximo de los momentos previos y no dudaba en señalar que se imaginaba el vuelo en la plaza como “algo muy guay”.
El Ángel de Tudela ha cumplido con su cometido, aunque ha tenido que solventar varios contratiempos en pleno vuelo, ya que a mitad de recorrido se le ha enganchado el banderín al traje y esto le ha incomodado a la hora de lanzar los tradicionales aleluyas al público tudelano y en el momento de quitarle el velo a la Virgen.
Las dificultades no han impendido a Diego Martón disfrutar al máximo de una experiencia única e irrepetible. El Ángel 2023 ha regresado al templete con una amplia sonrisa en su cara y ha reconocido haberlo pasado bien. “Ha sido muy guay, ha sido muy bonito ver a toda la gente reunida en la plaza”, ha asegurado el protagonista del acto más emblemático de la Semana Santa tudelana. Asimismo, ha confesado que mientras cruzaba volando la plaza de los Fueros volando ha sentido por dentro una “paz” y una “felicidad” muy grande.
Antes de poner rumbo a la catedral para participar en la misa del Ángel, Diego Martón ha animado a los niños y niñas tudelanas a apuntarse y protagonizar este acto.
