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Cerca de 380 escolares disfrutan en Sendaviva como ganadores del proyecto para reducir la huella ecológica

Los centros premiados fueron Compañía de María (Tudela), Félix Zapatero (Valtierra), Corazón de Jesús (Bera), Jaso Ikastola (Pamplona), Auzalar (Orcoyen) Dos de Mayo (Castejón), Virgen de la Cerca (Andosilla) y Francisco Arbeloa (Azagra) y Luis Gil (Sangüesa).
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photo_camera Cerca de 380 escolares disfrutan en Sendaviva como ganadores del proyecto para reducir la huella ecológica.

Los centros escolares ganadores, han sido los participantes en la primera tanda de Ochagavía, Compañía de María de Tudela, Félix Zapatero de Valtierra y Corazón de Jesús de Bera, y los participantes en la octava tanda de Isaba, Jaso Ikastola de Pamplona, Auzalar de Orcoyen, Dos de Mayo de Castejón, Virgen de la Cerca de Andosilla, Francisco Arbeloa de Azagra y Luis Gil de Sangüesa.

La experiencia, se realizó con motivo de la Campaña Escolar de Esquí de Fondo, organizada desde la sociedad pública NICDO, en colaboración con el Ayuntamiento de Isaba, el Ayuntamiento de Ochagavía y Gobierno de Navarra. A través del Consorcio de Residuos, y la Mancomunidad Esca-Salazar, en la presente Campaña de Esquí se ha trabajado conjuntamente con los diferentes alojamientos y localidades donde se alojan los participantes, con el objetivo de minimizar el impacto medioambiental que se produce durante la Semana Blanca.

Los participantes totales en la Campaña 2023 fueron 91 centros educativos, 3.547 alumnos y 310 profesores y profesoras de centros educativos y centros de educación especial de Navarra. 3.857 participantes en total. En Isaba se han desarrollado 12 tandas de 240 participantes semanales y, en Ochagavía 10 tandas de 120 participantes semanales. En su mayor parte han participado alumnos y alumnas de 6º de Primaria y 1º y 2º de Educación Secundaria.

Iniciativa para fomentar el reciclaje y el consumo responsable por medio de la medición de la huella ecológica

La iniciativa, realizada esta campaña por primera vez, consistió en elaborar un ranking con la huella ecológica que genera cada tanda de escolares, de manera que el grupo que menor afección generó en el medioambiente de los valles pirenaicos resultara ganador.

La huella ecológica se fue midiendo en tres ámbitos (agua, residuos y energía), pretendiendo fomentar el reciclaje y promover un consumo más responsable de nuestros recursos. También entró en liza, poniendo en valor, el llamado, contrato de convivencia, o lo que es lo mismo, el respeto con los diferentes alojamientos y entre todos los niños y niñas, así como con el personal responsable de Campaña.

En cada uno de estos ámbitos se realizó un seguimiento y puntuación para establecer un baremo final. Para ello se repartieron contenedores de materia orgánica y papeleras para la separación de papel y envases, se redactó un contrato para una buena convivencia en los alojamientos de la Semana Blanca y se difundió material informativo para concienciar sobre la afección al medioambiente.

La valoración de este ranking se efectuó a través de diversas mediciones. Por una parte, se sacaron fotos de diferentes espacios de los pueblos a lo largo de la semana y se otorgó una puntuación teniendo en cuenta su limpieza. Además, en la actividad de limpieza del pueblo del jueves, se revisaron los contenedores de diferentes espacios para valorar si los residuos se separaron correctamente. Los residuos depositados en el contenedor equivocado se pesaron y, este peso, otorgó otra puntuación.

Por otra parte, cada alojamiento otorgó una puntuación a los participantes de cada tanda semanal teniendo en cuenta el cumplimiento del contrato de convivencia, en el que se observaron cláusulas como las siguientes: apagar las luces mientras no se estén utilizando; no dejar las ventanas abiertas si está puesta la calefacción; cuidar el consumo de agua; separar correctamente los residuos para que se puedan reciclar.

La suma de todos estos puntos definió la huella ecológica de cada tanda. Cuanto mayor fue esta huella, mayor el impacto medioambiental; por lo tanto, ganaron y fueron premiados los centros educativos que menor huella ecológica produjeron.

El proyecto se desarrolló durante las 10/12 semanas de la Campaña Escolar de Esquí de Fondo, celebradas desde el pasado 9 de enero hasta el 24 de marzo en Ochagavía y hasta el 21 de abril en Isaba. Se ha premiado, por tanto, a todos los colegios de la tanda semanal que menor huella ecológica ha generado, de manera que un total de 380 estudiantes de varios centros escolares han accedido al premio final, consistente en un viaje a Sendaviva, el parque de la Naturaleza y Diversión de Navarra, disfrutando del mismo el pasado 8 de junio, en el que, además de disfrutar del parque, participaron en una yincana por grupos que consistía en diferentes pruebas de sostenibilidad medioambiental y al final de la misma, participaron en el juego de reciclaje existente en el mismo.

Desarrollo e impulso económico y social para la zona

Para los municipios de los valles pirenaicos, la Campaña Escolar de Esquí es sumamente importante ya que supone un motor de desarrollo social y económico. La Campaña genera o ayuda a mantener 125 puestos de trabajo en el Valle del Roncal y 35 en el Valle de Salazar; de manera que es una valiosa herramienta para luchar contra la despoblación y contribuir a proteger los valiosos recursos naturales de este singular enclave.

Desde el Consorcio de Residuos de Navarra y su Oficina de Prevención de residuos e impulso de la economía circular, “se quiere agradecer la implicación de los doce alojamientos que han participado en la Campaña 2023 y, de los ayuntamientos de Isaba y Ochagavía que han colaborado en que el reto se haya podido desarrollar, haciendo mención especial a los y las empleadas municipales, por su labor de seguimiento y colaboración en el proyecto.

El Consorcio de Residuos está integrado por el Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Cohesión Territorial, y por un total de 15 mancomunidades: Alto Araxes, Ayuntamiento de Baztán, Bidausi, Bortziriak, Eska-Salazar, Irati, Malerreka, Mairaga, Mendialdea, Montejurra, Sangüesa, Sakana, Ribera Alta, Ribera y Valdizarbe. Entre sus objetivos destaca el tratamiento de las distintas fracciones de residuos de forma unitaria y coordinada en todo el territorio donde presta servicio, así como la prevención de la generación de residuos a través de diferentes acciones de concienciación y acompañamiento ciudadano a cargo de su Oficina de Prevención e impulso de la economía circular.