Fustiñana celebró, el pasado fin de semana, sus fiestas de invierno en honor a la Virgen de la Peña. Unas fiestas singulares en toda la Ribera, con tradiciones muy 'fustiñaneras' como son el evento principal del lanzamiento de más de 1000 kilos de nueces desde los balcones del ayuntamiento y el día de los ranchos donde más de 100 cuadrillas se dieron cita en la plaza para elaborar y disfrutar de este guiso tan ribero.
Este 2023, la familia encargada de la organización principal de las fiestas ha sido la conformada por Javier Enériz y Elena Seral junto con sus hijos Pablo e Irene. Javier, un fustiñanero de pro residente en Madrid, esperó 9 años para poder hacer realidad el sueño de ser depositario de la Virgen, copatrona de Fustiñana, y honrar así a su familia y más aún a su padre, ya fallecido, quien fuera depositario hace 27 años.
Un mes antes del inicio de la fiesta se realiza una colecta casa por casa para sufragar gastos y apoyar así la labor de los depositarios. Este año se recaudaron 15.000 euros en un solo día y a través de transferencias a la cuenta bancaria habilitada para recibir otras donaciones, se han visto ingresos procedentes de distintos puntos de la geografía como son León, Madrid o Tenerife, haciendo un cómputo total que supera los 17.000 euros.
Esta festividad cuenta con unos 200 años de historia, pero los elementos principales de la fiesta se han mantenido inalterables a los largo del tiempo así como la devoción y compromiso del pueblo de Fustiñana con ellas. En la actualidad, mucha gente joven está apuntada para llegar a ser, en un futuro, depositario de la Virgen asegurándose la continuidad de la tradición.
Lo que sí ha variado es el número de actos que se organizan en el programa festivo que cada año incorpora nuevas propuestas que hacen disfrutar a pequeño, jóvenes y mayores por igual, y el número de visitantes que recibe la localidad con este motivo y que aumenta año tras año.
PROGRAMA ESPECIAL REALIZADO POR RADIO TUDELA ANTES DEL INICIO DE LAS FIESTAS 2023:
El empeño que nació desde el consistorio, en el año 2017, de lograr la declaración de Fiesta de Interés Turístico en Navarra por parte del Gobierno Foral, sigue en marcha. Las y los fustiñaneros tienen claro que los habitantes de toda Navarra y del resto de España deben conocer estas fiestas por únicas, y con la excusa, conocer más y mejor la localidad.
A nivel turístico son muchas las iniciativas que poco a poco se ponen en marcha, como la construcción de un albergue y un parking de autocaravanas o la próxima instalación del Centro de Interpretación de Bardenas. Y dentro de este objetivo hay un ingrediente a sumar: el futuro hermanamiento con la localidad francesa de Castets.
Cerca de 600 kilómetros separan Fustiñana de la localidad francesa de Castets, situada en la región de Aquitania, entre las Landas de Gascuña y el País Vasco. Cuenta con unos 1.000 habitantes y una comitiva de unas 12 personas encabezada por Philippe Mouhel, Alcalde de Castets, visitó Fustiñana durante las Fiestas de la Virgen invitados por el consistorio fustiñanero para que conocieran de primera mano sus tradiciones, y las sensaciones no han podido ser más favorables para ambos municipios.
Esta visita supuso el primer contacto real entre las dos localidades que esperan formalizar su hermanamiento en breve para fomentar el turismo y generar riqueza para ambos pueblos.
Los alcaldes se han dedicado palabras de agradecimiento mutuo y han destacado su unión en las redes sociales:
