TUDELA

Tudela visibiliza la riqueza migrante con arte y convivencia

Celebración del Día de las Personas Migrantes 2025 en Tudela. Foto Ángel Álvaro
La Plaza de los Fueros acogió el 13 de diciembre una jornada intercultural por el Día de las Personas Migrantes en Tudela

La celebración del Día de las Personas Migrantes en Tudela llenó la Plaza de los Fueros de música, color y convivencia el pasado sábado 13 de diciembre. La ciudad adelantó la efeméride internacional, que se conmemora cada 18 de diciembre, con una jornada abierta a toda la ciudadanía.

Entre las 16:00 y las 19:00 horas, vecinos y vecinas pudieron disfrutar de un programa intercultural diseñado junto a asociaciones de personas migrantes, con actuaciones que acercaron tradiciones de distintos países.

Una jornada para compartir culturas y experiencias

La apertura de la programación corrió a cargo del baile infantil búlgaro del grupo “Bulgarcheta”, perteneciente a la Asociación Cultural de los Búlgaros en Navarra “Orfei BG”.

Niñas y niños de la escuela búlgara de Tudela interpretaron el baile tradicional Survacari, cargado de ritmo y simbolismo, mostrando al público la energía del folclore búlgaro.

A continuación, el grupo Ragada Oujda de Marruecos ofreció una muestra de la danza Allawi, caracterizada por movimientos intensos de hombros y golpes rítmicos en el suelo.

La jornada reunió once actuaciones consecutivas de danza, música y teatro de distintos países

La voz y la emoción de Ucrania

La primera intervención musical llegó de la mano de la cantante ucraniana Anna Samoilova, que interpretó una canción dedicada a la identidad y la memoria de la infancia.

Su actuación conectó con el público a través de letras que hablan de pertenencia, raíces y canciones que acompañan a quienes migran.

Más tarde, el baile infantil ucraniano volvió a emocionar al público con una coreografía simbólica sobre el viburno, un árbol que representa la fortaleza y resiliencia del pueblo ucraniano.

Tradiciones andinas y africanas sobre el escenario

El grupo infantil Mi Bello Ecuador presentó una propuesta escénica centrada en la identidad andina. La figura del Aya Huma abrió la actuación, seguida de danzas otavaleñas y cayambeñas.

Estas coreografías reflejaron la riqueza cultural kichwa y las vivencias de la comunidad ecuatoriana migrante.

El turno de las mujeres africanas llenó la plaza de energía con una danza acompañada por música de la cantante nigeriana Naomi Ehigie, que fusiona gospel con sonidos tradicionales.

Danza marroquí y teatro social

El grupo infantil Tudejazmín acercó al público la danza de montaña marroquí, una expresión cultural ligada a la historia tribal, la cohesión social y la identidad colectiva.

Los movimientos rítmicos y los fuertes golpes de pies transmitieron alegría, fuerza y sentido de pertenencia.

Uno de los momentos más reflexivos de la tarde llegó con el teatro de Mi Bello Ecuador, que representó la obra “Venga 2 años y quédese 25”.

La pieza narró la historia de un joven ecuatoriano que emigró a España en el año 2000 y acabó prolongando su estancia durante décadas, reflejando una experiencia común a muchas personas migrantes.

Cierre con Bulgaria y Marruecos

La programación continuó con el baile de adultas búlgaras del grupo “Pastra kitka”, que retomó los ritmos tradicionales presentados al inicio de la jornada.

El broche final lo puso la Dakka Marrakchia de Marruecos, una expresión musical tradicional de Marrakech basada en ritmos intensos y cantos espirituales.

La jornada concluyó con una segunda actuación musical de Anna Samoilova, que interpretó una canción dedicada a la tierra, las montañas y los paisajes de Ucrania.

Además de las actuaciones, el público pudo disfrutar durante toda la tarde de degustaciones de té y pastas, exposiciones culturales y una chocolatada popular.

El evento reforzó el mensaje de convivencia y respeto, situando la diversidad cultural como uno de los valores que definen a Tudela.