TUDELA

El reloj corre y las obras del centro de salud de Gayarre siguen paradas

Centro de Salud Gayarre en Tudela. Foto Tudelahoy
Vecinos y Ayuntamiento exigen una fecha real para el arranque de la ampliación del centro Tudela Oeste

Las obras del centro de salud de Gayarre, en Tudela, vuelven a estar en el centro del debate público. Cinco años después de que se anunciara la ampliación del centro Tudela Oeste, el proyecto acumula nuevos retrasos, esta vez por causas técnicas, según el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra.

Un proyecto con más de cinco años de recorrido

El origen del proyecto se remonta a finales de 2018, cuando el Gobierno foral y el Ayuntamiento de Tudela, entonces presidido por Eneko Larrarte, acordaron ceder una parcela para crear una “manzana sanitaria” que integrara Atención Primaria, Salud Mental y otros servicios comarcales. Sin embargo, la cesión definitiva del terreno no se materializó hasta febrero de 2024, ya bajo el mandato del alcalde Alejandro Toquero.

El Departamento de Salud firmó entonces el convenio con el Ayuntamiento y, apenas una semana después, licitó el proyecto. En octubre de ese año, la empresa Blasco Esparza Pamplona S.L.U. resultó adjudicataria de la redacción y dirección de las obras, con un presupuesto de 300.080 euros y un plazo máximo de seis meses.

Dificultades técnicas y modificación del contrato

La gerente del Área de Salud de Tudela, Ana Campillo, ha aclarado que el retraso actual “es puramente técnico y no responde a dejadez ni falta de voluntad”. Según explicó, el edificio del Gayarre “es antiguo y complejo”, y durante la redacción se detectaron cuestiones imprevistas relacionadas con las instalaciones, la accesibilidad y la necesidad de intervenir en el área de Salud Mental.

Estas incidencias obligan a ampliar el alcance del proyecto y modificar los honorarios del contrato, un proceso que —según Campillo— está en trámite. “No podemos construir algo que sabemos que no es correcto para que en unos años haya que rectificarlo”, subrayó.

“Somos responsables con nuestras infraestructuras y presupuesto”

Desde Salud insisten en que la prioridad es garantizar la seguridad y la calidad asistencial, incluso si eso supone un nuevo retraso. El proyecto prevé duplicar la superficie actual, pasando de 1.160 a 2.329 metros cuadrados, y mejorar los espacios de Pediatría, Urgencias y Rehabilitación, además de crear nuevas áreas para fisioterapia y atención social.

El proyecto de ampliación del Gayarre sigue en fase técnica, y las obras no comenzarían previsiblemente hasta 2026.

Tensión política y malestar vecinal

El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha acusado al Gobierno de Navarra de “arrastrar los pies” con los proyectos sanitarios de la ciudad. “Cedimos los terrenos y se comprometieron a unos plazos que ya se han incumplido. No sabemos cuándo empezarán las obras ni se nos ha informado”, señaló, reclamando explicaciones al Departamento de Salud.

Por su parte, el exalcalde y actual portavoz de Contigo Tudela, Eneko Larrarte, recordó que la cesión del suelo “se retrasó más de cuatro años” y criticó la decisión del actual equipo de gobierno municipal de reducir la parcela, lo que “impidió crear una gran manzana sanitaria”.

“La paciencia del vecindario se ha agotado”

Los vecinos del Casco Antiguo también han hecho oír su voz a través de la Asociación Vecinal, que denunció en un comunicado “otro año de espera inaceptable”. “Llevamos más de cinco años escuchando que el proyecto es prioritario, pero seguimos igual. El centro está obsoleto y saturado”, afirmaron.

El colectivo reclamó que se apliquen los mismos criterios de urgencia que en otras obras municipales y recordó que el centro de salud Tudela Oeste atiende a más de 14.000 personas, muchas de ellas mayores o con movilidad reducida.

Un símbolo de la brecha entre administración y ciudadanía

La ampliación del Gayarre se ha convertido en un caso paradigmático de la distancia entre los ritmos administrativos y las expectativas vecinales. Mientras las instituciones defienden la necesidad de rigor técnico y presupuestario, la ciudadanía percibe una falta de compromiso real con los servicios públicos de la Ribera.

De momento, la obra sigue pendiente de esa modificación contractual y de la posterior aprobación para iniciar la ejecución. Todo apunta a que, salvo cambios de calendario, los trabajos no comenzarán antes de 2026.