En yayacleta por la Ribera de Navarra
Cincuenta kilómetros por la Ribera de Navarra en yayacleta: ese era el ambicioso proyecto intergeneracional de Biciclistas de Corella para este fin de semana.
A pesar de las tormentas que azotaron la zona, el evento se llevó a cabo, aunque las condiciones meteorológicas alteraron el programa de actividades inicialmente previsto.
La aventura contó con la colaboración del Club Patorrillo de Castejón y Recicleta Ribera, quienes se unieron a la excursión en Castejón y Tudela con sus triciclos y voluntarios. Además, la iniciativa fue financiada por la Dirección General de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno de Navarra.
Viernes 30 de agosto
El viernes 30 de agosto, los tres triciclos corellanos, conducidos por voluntarios de Biciclistas y acompañados por alumnado Erasmus, estaban listos para partir hacia Alfaro y Castejón.
Sin embargo, una tormenta eléctrica y la lluvia intensa impidieron el recorrido.
En su lugar, se celebró una reunión en el Museo de Castejón con la participación de responsables de Biciclistas de Corella, Recicleta Ribera y del Ayuntamiento de Castejón: Noelia Guerra, alcaldesa de Castejón, y los concejales Aniceto Pérez y Javier Pérez, quienes debatieron sobre los problemas y la peligrosidad de las conexiones peatonales y ciclistas entre Castejón, Corella y el Corredor Verde del Ebro.
Sábado 31 de agosto
El sábado 31, las yayacletas de Biciclistas y Recicleta realizaron varios paseos con los residentes del Centro de Día y la Residencia de Castejón.
Posteriormente, pedalearon desde Arguedas hasta Tudela por el Corredor del Ebro, un tramo mucho más seguro y cómodo que el de Castejón.
Por la tarde, llevaron a los mayores de dos residencias de Tudela (Misericordia y Nuestra Señora de Gracia) a conocer el recientemente remodelado Paseo del Prado, aunque una nueva tormenta redujo el recorrido.
Domingo 1 de septiembre
Ayer, domingo 1 de septiembre, las yayacletas continuaron su ruta por la Vía Verde del Tarazonica. Visitaron el austero pero impresionante Monasterio de Tulebras y la sorprendente y original Casa del Sol Naciente de Monteagudo.
Así concluyó un fin de semana de casi cincuenta kilómetros que celebró la convivencia intergeneracional, la movilidad sostenible y la riqueza cultural.