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Marian Bandrés muestra en Tudela 'Paisajes Ajenos', una mirada a los conflictos globales

Marian Bandrés durante la inauguración de 'Paisajes Ajenos' en el Museo Muñoz Sola de Tudela, exposición que aborda conflictos globales a través del collage.

La exposición en el Museo Muñoz Sola, que podrá visitarse hasta el 7 de septiembre, reúne 25 collages que denuncian la destrucción humana y ambiental

El Museo Muñoz Sola de Tudela acoge hasta el próximo 7 de septiembre la exposición 'Paisajes Ajenos', de la artista navarra Marian Bandrés (Pamplona, 1969). La muestra reúne veinticinco obras en las que la pintora y collagista invita al público a reflexionar sobre realidades lejanas que a menudo pasan desapercibidas.

Arte para mirar lo que no queremos ver

'Paisajes Ajenos' propone un recorrido visual por conflictos humanos y desastres medioambientales. “La muestra trata sobre aquello que no vemos o no queremos ver, lo que nos resulta ajeno por lejano”, explica Bandrés. “Las bombas y los conflictos suceden en otro lado, ocurren en la distancia. Pero también hay otra destrucción, la del paisaje motivada por el desarrollismo humano. Ambas son un reflejo de la destrucción de la humanidad”.

Un proceso creativo lento y meditado

La exposición incluye obras realizadas entre 2007 y la actualidad. Marian Bandrés, que trabaja principalmente con la técnica del collage, desarrolla un proceso creativo que combina pintura con imágenes tomadas de la prensa. Su trabajo aborda cuestiones como la guerra en Gaza, la deforestación ligada al consumo sin medida o la situación de la mujer, con un enfoque que va más allá de la mera denuncia.

“Me interesan estos temas porque afectan a todo el mundo, a cada persona, en mayor o menor medida”, asegura la artista. “Los paisajes en los que hemos nacido o crecido o los conflictos que distorsionan los paisajes que se encuentran a miles de kilómetros también acarrean importantes consecuencias, aunque no nos demos cuenta”.

La mezcla de lo bello y lo trágico

A través del collage, Bandrés propone un lenguaje plástico y conceptual propio. “Si la fotografía es la parte icónica, la pintura es el medio plástico que me permite reelaborar el discurso”, explica. La artista considera su obra “una manera de explicarme el mundo, así como un acto de protesta”. Le interesa “averiguar qué es lo que queda fuera del encuadre para focalizar los efectos devastadores de las acciones humanas”.

Una mirada responsable y empática

Cada cuadro se acompaña de cartelas que referencian hechos concretos, aunque Bandrés anima a los visitantes a dejarse guiar por la emoción y la respuesta estética. “La obra no busca confrontarnos con el drama, sino que propone una mirada responsable ante los retos de la humanidad”, afirma. Su aspiración es que “los paisajes ajenos no lo sean tanto” para quien contemple su trabajo.

La exposición puede visitarse en el Museo Muñoz Sola hasta el 7 de septiembre, ofreciendo al público la oportunidad de descubrir cómo el collage se convierte en un vehículo de empatía que mezcla lo bello y lo trágico en una misma mirada.