Los trabajadores de la planta de Trenasa en Castejón han llevado a cabo esta mañana la primera de la movilizaciones convocadas para este mes de febrero para exigir el mantenimiento del empleo y la actividad en la factoría.
El presidente del comité de empresa, Miguel Ángel Molina, ha asegurado que "queremos seguir dando voz a nuestro problema y que no caiga en el olvido porque necesitamos una solución ya, no podemos seguir con esta incertidumbre. Hay compañeros que llevan cuatro meses en el ERTE y no sabemos cuándo van a volver a trabajar".
"No pueden condicionar el mantenimiento actual de la fábrica a unos posibles contratos de Renfe, ya que, como muy pronto, la ejecución de dichos contratos sería a dos años vista; la situación actual no la salvaríamos de ninguna de las maneras con esos contratos", ha señalado el máximo representante de los trabajadores.
Molina ha explicado que hay una reunión prevista para el miércoles en Pamplona y ahí podría haber alguna novedad. “Vamos a ver qué noticias traen y sin son buenas", ha señalado, antes de recordar que lo único que ha dicho hasta el momento la empresa es que no puede dar más información por la incertidumbre que existe en relación con el proyecto RATP y debido a la falta de visibilidad sobre la posibilidad de contar con potenciales nuevos contratos en el mercado ferroviario español.
No pueden condicionar el mantenimiento actual de la fábrica a unos posibles contratos de Renfe, ya que, como muy pronto, la ejecución de dichos contratos sería a dos años vista; la situación actual no la salvaríamos de ninguna de las maneras con esos contratos"
Mientras no haya una respuesta concreta, los trabajadores seguirán con su calendario de movilizaciones. Este jueves, en asamblea, decidieron llevar a cabo concentraciones los lunes y viernes en la puerta de la fábrica y solicitar permiso para realizar una última en Tudela el próximo 26 de febrero. “Queremos seguir dando voz a este problema, que no es un problema de empleo solo de Castejón sino que afecta a toda la Ribera y, por ello, vamos a llevar a cabo esta concentración para que no caiga en el olvido, porque necesitamos una solución ya”, ha indicado Molina.
En caso de que el grupo CAF decidiera continuar con su actividad en la planta de Castejón, la plantilla actual de 76 trabajadores podría verse reducida. "Si deciden mantener la fábrica pueden quedarse con solo 55 trabajadores", ha manifestado el presidente del comité de empresa.
Por el contrario, si se acaba cerrando la factoría, la empresa está obligada a indemnizar a los trabajadores con 48 días por año trabajado más un fijo de 3.000 euros.
