El Ribera Navarra FS ha mostrado su disconformidad con la decisión del juez instructor de la RFEF de sancionar al Xota (Osasuna Magna) con una multa de 150 euros por realizar los test de antígenos con menos de 48 horas de antelación al encuentro que los dos equipos deberían haber disputado el pasado 4 de enero en el polideportivo Ciudad de Tudela.
El club ribero ha emitido un comunicado en el que vuelve a reclamar los tres puntos del citado encuentro porque sostiene que “el equipo rival ha incurrido en un incumplimiento muy grave del Protocolo Reforzado de la RFEF al realizar los test de antígenos fuera de plazo”.
En este sentido, ha recordado que el Protocolo indica que “si un equipo no hubiera pasado los test obligatorios según la secuencia marcada o no tuviera el mínimo de jugadores que hubieran pasado los test obligatorios, se le dará el partido por perdido”.
Desde el Ribera Navarra han vuelto a denunciar que “el conjunto visitante ha buscado en todo momento sacar rédito a la trágica situación sanitaria producida por la pandemia”, y ha añadido que “se siente profundamente humillado y menospreciado, más aún cuando ha observado que la RFEF ha mirado hacia otro lado en este asunto”.
Asimismo, han mostrado su “hastío” por la exigencia que se ha tenido con el club ribero en cuanto al escrupuloso cumplimiento del Protocolo Covid por parte de la responsable covid de la Federación Navarra, incluido en los desplazamientos en autobús, y, por esta razón, han señalado que “se ha producido un agravio comparativo con respecto a clubes de otras comunidades e, incluso, de la misma”.
Por último, han querido dejar claro, principalmente a su afición y a la opinión pública, que “el documento que ha hecho público el equipo rival es una propuesta de sanción, en ningún caso una resolución judicial. Por ello el club ha puesto en manos de sus servicios jurídicos toda la documentación y tomará todas las acciones legales necesarias, si es preciso, para que se haga justicia y se sancione según lo establecido en el Protocolo, que es inflexible y tajante en este punto".
El Ribera Navarra ha vuelto a recordar que “la salud es absolutamente prioritaria” y que envió un escrito a la RFEF comunicando que estaba de acuerdo con el aplazamiento. El club tudelano pidió jugar después de que acabase el periodo de cuarentena para no saturar todavía más un calendario ya de por sí muy apretado ante los constantes aplazamientos y el equipo visitante se negó a jugar en esta segunda fecha.
“El único que ha querido disputar el partido ha sido el Ribera Navarra Fútbol Sala”, han manifestado desde la entidad, antes de criticar que el club rival “buscó el aplazamiento del encuentro para, de esta forma, poder contar con el jugador inicialmente sancionado en este choque, cumpliendo su sanción en otro partido”.
