Consumidores Irache denuncia la actividad de talleres de reparación clandestinos

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha solicitado, tal y como explicaba su directora adjunta, Susana Arizcun, en el espacio Consumo Responsable, que el departamento de Consumo vigile la actividad de talleres clandestinos de reparación de vehículos que han aparecido en los últimos años en la Comunidad foral. Estos establecimientos ilegales no ofrecen las garantías mínimas al consumidor y, por ello, éste debe asegurarse, al llevar a arreglar el coche, que se trata de en un taller legal.

Con la crisis y el mayor número de coches de segunda mano, han aumentado los casos por reparación de averías

En Irache han aumentado considerablemente los problemas relacionados con las averías en los vehículos y, en particular, con los coches de segunda mano. El año pasado supusieron un 5% de los casos atendidos.

Debido a la crisis, las compras de vehículos usados, tanto a particulares como en establecimientos, ha crecido notablemente -en lo que va de año, las ventas han subido un 11% respecto al año anterior y en abril, por cada vehículo nuevo se vendieron 2,4 de segunda mano-. Este envejecimiento del parqué automovilístico hace que los problemas mecánicos surjan más habitualmente y que surjan con más frecuencia conflictos en los talleres de reparación.

En los talleres ilegales, el cliente no puede hacer uso de sus derechos ni exigir ninguna calidad en el trabajo

A la vez, esta coyuntura ha facilitado que surjan talleres de reparación ilegales. Se trata de establecimientos que ofrecen precios más económicos por efectuar las reclamaciones pero que no cuentan con ninguna garantía para el consumidor.

Así, mientras que en un taller legal el cliente cuenta con una serie de derechos como, por ejemplo, que le hagan un presupuesto previo y la factura se ajuste a él o a que cualquier reparación tenga una garantía mínima de tres meses o dos mil kilómetros, en un establecimiento ilegal el consumidor no podrá exigir ninguna responsabilidad ni calidad en el trabajo realizado.

Por ello, los ciudadanos deben saber que los talleres deben mostrar una placa que les identifique como tales, ya sea en las ramas de mecánica, electricidad o carrocería.

Además de ilegal, esta práctica supone un riesgo para la seguridad de los consumidores

Además de que la existencia de estos establecimientos supone un incumplimiento de la legalidad, hay que tener en cuenta que una reparación defectuosa en un vehículo puede poner en peligro la seguridad de los ciudadanos. Por ello, Irache considera que es necesario que el servicio de Consumo cumpla su función y, tal y como marca la legislación, inspeccione y vigile la actividad de estos establecimientos ilegales para proceder a su cierre inmediato y a aplicar las sanciones correspondientes.