opinión

Trenasa, un año en la cuerda floja

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photo_camera Trabajadores de Trenasa, concentrados frente a la planta de Castejón.

Se cumple un año desde que el pasado 25 de septiembre de 2020 la empresa CAF anunciase el cierre de la planta de producción de Trenasa y el despido de sus 110 trabajadores.

Ha sido un año cargado de movilizaciones, huelgas, reuniones a todos los niveles y una gran repercusión en prensa, también un año de mucho sufrimiento.

Tras este año las y los trabajadores de Trenasa tenemos la sensación creciente de que esta decisión está, o debería de estar tomada desde hace mucho tiempo, y que pese a ser los principales afectados vamos a ser los últimos en enterarnos hagamos lo que hagamos. Esta sensación no puede hacernos caer en el inmovilismo, no desistiremos y no estamos solos.

En este sentido, hemos mantenido sendas reuniones con los comités de Beasain, Irún, Zaragoza y Madrid y, tras dichas reuniones, podemos decir que en estos 15 años de camino y de lucha nos hemos ganado su respeto y podemos contar con su apoyo para hacer frente a lo que pudiese acontecer, cosa que les agradecemos infinitamente y nos llena de orgullo como trabajadores. Gracias compañeras y compañeros.

De la misma manera que agradecemos a unos su respeto y apoyo, afeamos a los otros, es decir a la dirección de CAF, que no tenga para con los trabajadores de Trenasa un mínimo de empatía, por no decir de humanidad. Esto que decimos no es un ataque gratuito, tras un año jugando con las vidas de las personas que aquí trabajamos, empiezan a ser visibles las consecuencias sobre la salud de dichas personas.

Señores y señoras de la dirección de CAF, ya basta de utilizar nuestras vidas para vuestros intereses, solo queremos trabajar y un mínimo de respeto.

Trabajadores de Trenasa