Ignacio Gil, director general de Desarrollo Rural, Agricultura y Ganadería del Gobierno de Navarra desde 2015, pasó recientemente por los estudios de Radio Tudela para hacer balance del trabajo realizado por su departamento en estos últimos nueve años.
“Han sido dos legislaturas marcadas por cuestiones diferentes”, aseguró. “En la primera nos centramos mucho en el tema del agua, todo lo que era Canal de Navarra y el resto de zonas regables”, explicó Gil, que enseguida añadió que en la segunda “el trabajo estuvo marcado por la excepcionalidad ya que, además de gestiones los expedientes ordinarios, como los de la PAC con 12.000 solicitantes, tuvimos que hacer frente al covid, a las inundaciones o a la crisis de Ucrania y todas sus consecuencias”.
“Por tanto, hubo un volumen de trabajo por encima de la gestión normal del departamento y de alguna manera se intentó minimizar el impacto económico que sufrieron en las explotaciones de Navarra”, concluyó.
En lo que respecta a los objetivos para la legislatura que acaba de comenzar, el director general de Desarrollo Rural, Agricultura y Ganadería, señaló que “tenemos un nuevo modelo de pago en Navarra, el PEPAC (Plan Estratégico de la Política Agraria Común)”.
“Un modelo que nos va a exigir a cambiar esa gestión para tramitar todo y que el dinero llegue de forma ágil al sector, pero el sector va a tener que hacer un esfuerzo, puesto que van a venir nuevas obligaciones desde el punto de vista medioambiental y también administrativo”, explicó. En este sentido, adelantó que “intentaremos que esa adaptación se produzca cuanto antes”.
En cuanto a los regadíos, destacó que, con la llegada del cambio climático, “el agua va a ser un factor muy importante. Estamos viendo que el pantano del Ebro, un pantano vital para el sector agrícola en Navarra, está al 23%”.
“Queda mucho por hacer en lo que es modernización de regadío”, recordó y avanzó que el Plan Foral de Regadíos va a marcar las actuaciones que se van a hacer en Navarra de 2023 a 2042. “Ahí es donde está la Planificación Hidrológica y todas las actuaciones que la administración entiende que se tienen que hacer para que nuestros regadíos sean eficientes”, apuntó Gil.
El Plan Foral de Regadíos está en proceso de consulta ambiental y se someterá a participación pública, redactado ya, posiblemente en el segundo semestre de 2024. “Hablamos de una inversión en torno a unos 540 millones de euros que, además de permitir un uso más eficiente del agua, hará que la agricultura de Navarra sea mucho más competitiva”.
En otro orden de cosas, Ignacio Gil habló del estudio que realizó al Gobierno para ver el impacto que había tenido la política agraria en Navarra. Analizaron los titulares de explotaciones desde 1997 a 2016 y comprobaron una caída importante en el número de explotaciones, pero no así en cuanto a la producción.
“En 2016 estábamos en torno a las 15.000 explotaciones y ahora estaremos alrededor de las 12.000. El sector se está reestructurando, cada vez las explotaciones son un poco más grandes, las figuras asociativas aumentan y creo que esa va a ser la línea a seguir”, manifestó.
El estudio también arroja que la edad media de los titulares de las explotaciones era de 63,9 años. “Hay un problema por la falta de relevo generacional. Se está intentando minimizar eso, impulsando políticas tanto de primera instalación como de modernización y de ayudas, pero hay elementos que van más allá de lo económico a la hora de decidirse a ser agricultor o ganadero”, reconoció.
La tendencia, según indicó, es que “cada año se instalen en Navarra entre 70 y 90 jóvenes agricultores. Lo hacen en explotaciones muy modernizadas, muy profesionalizadas y normalmente de mayores dimensiones y volúmenes que las que tradicionalmente había en la Comunidad Foral”.
Gil también habló en la entrevista de otros temas, como por qué no se declaró zona catastrófica Cintruénigo, Corella y Fitero tras las granizadas de principios de septiembre, de la “inminente” licitación de la segunda fase del Canal de Navarra, de las medidas que se están adoptando para minimizar los daños que ocasionan las inundaciones y de la denuncia presentada por una comunidad de regantes de Tudela contra su anterior secretario por “apropiación indebida”.
