tudela

La campaña de la alcachofa de Tudela concluye con un aumento del 5% en la producción

Ocho empresas han comercializado este producto en fresco y se estima que el volumen certificado pueda rondar el millón y medio de kilos

alcachofa tudela
photo_camera Campo en el que se recolecta Alcachofa de Tudela.

INTIA da por finalizada la campaña de la Alcachofa de Tudela toda vez que se han inspeccionado todas las parcelas, verificado la superficie cultivada y certificado todo el producto recogido. La campaña de comercialización en fresco terminó a finales de mayo mientras que esta misma semana ha finalizado la campaña en conserva, y a la espera de los datos definitivos, se estima que la producción se ha incrementado este año en un 5% aproximadamente.

Según datos ofrecidos por el Consejo Regulador de la Alcachofa de Tudela, 89 agricultores han estado inscritos en esta campaña con un total de 699 hectáreas en total. Este año, han sido 8 las empresas que han comercializado Alcachofa de Tudela en fresco y, a falta de recibir la totalidad de los resultados, se estima que el volumen certificado pueda rondar el millón y medio de kilos.

En palabras de Ana Juanena, directora de certificación de INTIA y secretaria del Consejo Regulador, “aunque no ha sido una campaña de una producción por parcela muy alta y la superficie cultivada ha disminuido con respecto a otros años, cabe destacar que continua el esfuerzo de quienes comercializan por dar a conocer la Alcachofa de Tudela y sigue en aumento la cantidad de producto que se comercializa cada temporada”.

INTIA, empresa pública adscrita al departamento de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra, es quien se encarga de certificar estas parcelas. No toda la producción de las parcelas inscritas se certifica. Normalmente, al inicio de campaña o tras pequeñas heladas, la alcachofa es apta para su consumo, pero, sin embargo, no cumple con los requisitos que exige la IGP (Indicación Geográfica Protegida) por lo que se comercializa sin certificar.

Para que la alcachofa pueda ser comercializada como Alcachofa de Tudela, además de ser la variedad Blanca de Tudela y estar cultivada en aquellas parcelas previamente inscritas, debe cumplir con todos los requisitos de calidad exigidos en el pliego de condiciones: debe estar fresca, sin señales de heladas, con la forma típica de la variedad, homogénea o con las brácteas apretadas, por citar algunos de los condicionantes. Por ello, para poder verificar que los operadores cumplen con este tipo de requisitos, INTIA realizar inspecciones de manera periódica durante la campaña realizando controles de calidad y verificando la trazabilidad. Toda esa producción pasa a formar parte de la IGP Alcachofa de Tudela, una de las marcas de calidad integrada en Reyno Gourmet.

Las comercializadoras en fresco son cooperativas (AN S. Coop., Cooperativa San Blas de Ribaforada y Cooperativa San Isidro Labrador de Fustiñana) o productores y productoras que comercializan su propia producción (Vegetales Alto Ebro, Frutas y Hortalizas de Fontellas, SAT Agorreta 721 NA, SAT Frutas y Verduras Castel-Ruiz, SAT NA 728 Yesfresh).

Alcachofa de Tudela en conserva
Por otra parte, en esta campaña han sido un total de 11 las empresas que han elaborado conserva de Alcachofa de Tudela. A falta del balance definitivo de elaboración, desde INTIA se prevé que este año se puedan alcanzar las cifras del año anterior llegando a superar el millón de kilos certificados.

Al igual que ocurre con la alcachofa en fresco, INTIA es quien realiza los controles para verificar el cumplimento del pliego de condiciones. En este sentido, las alcachofas deben proceder de parcelas inscritas, y la conserva se debe elaborar en una de las 11 empresas inscritas. En cada una de las inspecciones que se realizan se toman muestras para control de calidad, se verifica también la trazabilidad y se comprueba que en el proceso no se han añadido acidulantes o correctores de la acidez. Este punto es muy importante porque esta es precisamente una de las características de la Alcachofa de Tudela dado que al elaborarse sin acidulantes mantiene su sabor natural. Debido a que no se añaden acidulantes, el tratamiento térmico al que se tiene que someter la conserva para asegurar su estabilidad es más fuerte, y aunque pierde algo de textura, es su forma tradicional de elaboración en esta zona y lo que mantiene la particularidad y características especiales de este producto de calidad.

Las 11 empresas conserveras son las siguientes: Anko (Cadreita), Conservas Artesanas Rosara (Andosilla), Conservas Oses (Sesma), Conservas Pedro Luis (Lodosa), Endine (Mendavia), Deliconservas Medrano (Tudela), José Salcedo Soria (San Adrián), MCA Spain (Mendavia), Conservas Gilvermar (Mendavia), Riberega S. Coop. (Castejón) y Viuda de Cayo Sainz (Mendavia).

La ‘Alcachofa de Tudela’ fue reconocida e inscrita en el Registro comunitario de denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas en el año 2001 y es una de las marcas de calidad amparadas bajo la enseña Reyno Gourmet.