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Adjudicada la conservación de la zona regable del canal de Bardenas

Con un presupuesto de 2,4 millones, se integra en las acciones que realiza la CHE y que son cruciales para las labores de explotación, el buen estado del patrimonio hidráulico y el ahorro en el uso del agua

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photo_camera Canal de Bardenas.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) ha anunciado la adjudicación del proyecto de conservación y mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas en la zona regable del canal de Bardenas y sus acequias principales. Las obras se realizarán en varios términos municipales de la provincia de Navarra y Zaragoza, con un plazo de ejecución de 24 meses.

Con un presupuesto de 2.482.078 euros, incluye los trabajos de conservación general en los canales, desagües, colectores e infraestructuras asociadas, como caminos de servicio, obras de fábrica o drenaje. Las actuaciones se integran en las acciones de mantenimiento de infraestructuras de titularidad estatal que realiza el Organismo con presupuesto propio y que son cruciales para las labores de explotación, el buen estado del patrimonio hidráulico y el ahorro en el uso del agua.

La realización de labores continuas para el mantenimiento del Canal de Bardenas y sus acequias principales es necesaria para el buen desarrollo de la campaña de riegos y el abastecimiento a poblaciones, por lo que deben llevarse a cabo, con cierta frecuencia, tareas de limpieza y acondicionamiento tanto en el propio Canal como en sus colectores. La retirada de lodos, arrastres y desbroces se hace especialmente imprescindible tras episodios de grandes lluvias y tormentas, muy frecuentes en la zona.

El Canal de Bardenas viene prestando servicio ininterrumpidamente desde su inauguración en abril de 1959, con una capacidad hidráulica en origen de 60 m3/s. y una longitud total que alcanza los 112 kilómetros, con una superficie total de riego de 83.379 hectáreas distribuidas en las provincias de Zaragoza y Navarra. Debido al paso del tiempo, en el cauce del canal aparecen fisuras y grietas en los revestimientos de hormigón por asentamientos o por empujes del propio terreno, con las consiguientes fugas y filtraciones de agua. A esta antigüedad hay que añadir que, durante el trazado, se pueden originar simas de gran consideración que son la causa final del agrietamiento, la rotura e incluso del hundimiento del revestimiento del canal o la acequia, pudiendo provocar la interrupción temporal del riego y del abastecimiento del Canal de Bardenas en su zona de influencia.

Como infraestructuras secundarias del Canal de Bardenas, los desagües o colectores principales recogen, además del agua de riego procedente de balsas o embalses laterales, las aguas de los caminos de servicio y laderas y el drenaje de parcelas. La erosión y el arrastre de sedimentos aumentan los sólidos en suspensión en los cauces que se depositan en el fondo, lo que reduce su capacidad hidráulica y obtura tomas, desagües y otras obras de fábrica, además de ocasionar el consiguiente riesgo de desborde. Este problema se agrava también por la acumulación de maleza y vegetación en el cauce.

Todas las actuaciones se realizarán teniendo en cuenta que las infraestructuras deberán permanecer en uso durante la duración del contrato, por lo que la planificación de las actividades se realizará coordinando la misma con la campaña de riego y las necesidades de abastecimiento, así como con la explotación de los embalses.

Ebro Sostenible

Estas acciones se integran en los objetivos de gestión por un Ebro Sostenible, en concreto en el eje 4, de renovación de la visión de la dinámica fluvial, que persigue mirar a nuestros ríos con una visión renovada que permita favorecer su recuperación ambiental desde una perspectiva de viabilidad económica, legal y social.

Los otros ejes de acción son la mejora del conocimiento (eje 1), que busca incorporar las mejores técnicas y las últimas investigaciones en la gestión de la demarcación hidrográfica del Ebro y facilitar su difusión a toda la ciudadanía; la mejora de la gestión general de los sistemas (eje 2), enfocado al incremento de la eficiencia de los sistemas alcanzar; el buen estado de las masas de agua (eje 3), con medidas para disponer de un medio hídrico y de sus ecosistemas asociados con condiciones ambientales cada vez mejores, y el eje 5 de garantía de suministro para los usos esenciales.