Se abre al tráfico la travesía de Ribaforada tras seis meses de obras y más de 800.000 euros de inversión

El lunes estará con nosotros el alcalde de Ribaforada, Jesús Mari Rodríguez, en el magacine La Mañana para hablarnos de esta importante vía de comunicación para esta localidad ribera y también de los trabajos de reparación del acceso a la localidad desde la Autovía del Ebro que se están acometiendo.

El Gobierno de Navarra ha invertido un total de 602.686,99 euros en trabajos de urbanización realizados en la travesía de Ribaforada (carretera NA-5200), cuyo coste global ha ascendido a 804.000 euros. Las obras, que fueron ejecutadas por la empresa ARIAN, han tenido una duración de seis meses.

Estas actuaciones son competencia de distintas administraciones. Así, la pavimentación corre por cuenta del propio Ayuntamiento de Ribaforada y la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento corresponde a la Mancomunidad de Aguas del Moncayo. Sin embargo, unas y otras han contado con ayuda económica del Plan de Inversiones Locales del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, que ha subvencionado ambos conceptos con el 70% de su coste, equivalente a 373.652,50 euros. El 30% restante ha sido asumido por la Mancomunidad y el Ayuntamiento de Ribaforada. Los trabajos han contado, además, con una inversión del Departamento de Fomento que asciende a 229.034,49 euros.


Detalle de las obras

La NA-5200 Travesía de Ribaforada, Avenida de la Constitución, donde se sitúan las obras, tiene una longitud de 525 metros (del p.k. 1+800 al 2+360) y atraviesa la localidad desde el cruce de las “Cuatro Esquinas” hasta la glorieta de intersección ente las carreteras NA-5200 y NA-5202. Las obras se sitúan íntegramente en un tramo urbano que presenta un nivel deficitario de urbanización, con redes de saneamiento unitarias de más de 50 años de antigüedad y de 150 mm de diámetro que presentaban fugas de aguas negras que se filtraban en el terreno. La red de abastecimiento es igualmente antigua y había sido construida con amianto, material que la normativa obliga a eliminar en las infraestructuras de suministro a poblaciones. Además, el tramo carecía de red de pluviales lo que provocaba inundaciones, principalmente con las tormentas de verano.

Los pavimentos de la calzada y aceras también se encontraban en mal estado, presentado grietas, asentamientos, deformaciones, etc., lo que hacía necesaria su sustitución.

Así, las obras ejecutadas subsanan estas deficiencias dotando a las redes de saneamiento de unas secciones (160, 315 y 400 mm de diámetro en fecales y 315, 400, 500 y 630 mm en pluviales) capaces de garantizar el servicio presente y futuro, además de hacerlas separativas; por otro lado, la red de abastecimiento se ha dotado de tuberías de fundición con elementos accesorios homologados.

La ejecución incluye, asimismo, la reposición de las aceras de la calle afectada con baldosa de terrazo de 40 x 40 cm. sobre solera de hormigón, y la del firme con una sección de zahorra natural, artificial, mezcla bituminosa y rodadura. Las zonas de aparcamiento se separan de la calzada mediante un caz de recogida de pluviales y se han pavimentado con hormigón sobre base de zahorra artificial y natural.

También se han llevado a cabo las canalizaciones de energía eléctrica, telefonía, gas natural y alumbrado público.